El piloto que llevaba al Chapecoense, dueño de la aerolínea, avisó de que se estaba quedando sin combustible cerca de su destino, pero no dio la alarma: "Solicitamos prioridad para la aproximación. Se nos ha presentado un problema con el combustible".

El capitán, además, tuvo que perder un tiempo crucial dando vueltas porque en Medellín se había dado prioridad a otro avión con fuga de combustible. "Señorita, Lamia 933 está en falla, falla eléctrica total, sin combustible", indicaba el piloto a la torre de control.

La azafata rescatada con vida ha contado que las luces se fueron apagando poco a poco durante casi un minuto de pesadilla: "No puedo dejar de pensar en los gritos y en la desesperación de todos".

El otro superviviente de la tripulación, el técnico de Lamia, asegura que se salvó porque siguió el protocolo, poniendo las maletas entre las piernas y adoptando posición fetal mientras jugadores y acompañantes se levantaron, haciendo aspavientos y gritando.

Investigadores y autoridades brasileñas ya están en Colombia para esclarecer lo ocurrido y repatriar a los 71 fallecidos, para ahorrar el mal trago a las familias en estos dolorosos momentos.

La conversación íntegra

"Pista libre y esperando lluvia sobre la superficie Lamia 933, bomberos alertados", responde la controladora aérea. Poco antes, el piloto había solicitado "prioridad para la aproximación" y le pide en varias ocasiones que le indique "vectores de la pista", es decir orientaciones para aproximarse lo más rápido posible al aeropuerto.

Al inicio de la grabación se escucha como la controladora de turno estaba dando prioridad a otra nave de la aerolínea Viva Colombia que tenía un problema por "una fuga". Cuando el piloto de la aeronave de Lamia informó de la gravedad de su situación, la controladora desvió a otros dos aviones comerciales que estaban aproximándose al aeropuerto para que pudiera aterrizar el avión del Chapecoense.

"Emergencia de combustible señorita, por eso le pido de una vez curso final", le dice el piloto. Pilotos colombianos que a esa hora volaban hacia Medellín y escucharon en sus frecuencias de radio la conversación, relataron que efectivamente el capitán del avión de Lamia informó a la torre de problemas eléctricos y de combustible.