Falta tiempo, pero la vacuna del COVID-19 está ahora más cerca. Actualmente, en todo el mundo, 116 estudios compiten con los laboratorios Moderna para lograr una vacuna segura y eficaz. Ocho de esos ensayos se encuentran en las fases 1 y 2. Es decir, con pruebas en humanos.

En esta carrera por la vacuna, los laboratorios de China aseguran que podrían entrar en la fase 3 en julio, eso supone testar a miles de personas para buscar posibles efectos secundarios. "La experiencia que tenemos con otros coronavirus es que no es tan sencillo tener una vacuna que funcione, explica Sonia Zúñiga, viróloga del CSIC.

Así, el fracaso es una opción para todos estos estudios y hay que ser prudentes con los tiempos. "Los plazos realistas para obtener una vacuna oscilan entre 12-18 meses", apunta Isabel Solá, investigadora del CSIC.

En Reino Unido también se avanza hacia el exito. La Universidad de Oxford, en unas estimaciones muy positivas, calcula que para el mes de septiembre puede tener preparada 30 millones de dosis.

Sanofi, el gigante francés, también está muy avanzado para conseguir el antídoto para el virus. "Si descubrimos una vacuna contra el COVID-19 deberá ser un bien global público y todo el mundo deberá tener acceso", ha asegurado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que deja claro que no habrá trato preferencial para ningún país.

Una vez que las pruebas clínicas demuestren que una vacuna funciona de manera segura tendrán que ser las agencias europeas y americanas las que acepten su comercialización.