Hace justo 100 años Lenin puso en marcha la Organización de Pioneros, un movimiento juvenil para adoctrinar e inculcar a los menores rusos los valores de la Unión Soviética que duró hasta 1990.
El propio Putin lo vivió durante su infancia y es lo que quiere ahora para los niños de su país, a los que califica de "generación talentosa y brillante". Por eso, el presidente ruso quiere poner en marcha un plan que denomina 'el gran cambio' y que ya ha sido presentado como proyecto de ley. Pretender formar a jóvenes de entre 6 y 18 años en los valores espirituales y morales tradicionales rusos.
Putin quiere que desarrollen amor y respeto a la patria y adoctrinarlos en su visión de que Rusia está lidiando una guerra contra la ideología occidental y la globalización. "Rusia es un país diferente, jamás renunciará al amor a la patria, a la fe, a los valores tradicionales y a las costumbres de los antepasados", afirmaba el presidente ruso el pasado 9 de mayo.
El Kremlin tendrá un control total sobre el movimiento, elegirá sus actividades y se extenderá por toda Rusia. De hecho, habrá representación hasta en los colegios de los pueblos más remotos del país.
El plan lo supervisará Putin en persona, como ya hacía con el concurso de televisión del que toma el nombre. Era una competición diseñada para promover el joven talento ruso que solo en 2021 contó con 2,5 millones de participantes.