Joe Flavill, de 19 años, fue atropellado el 1 de marzo, apenas unas semanas antes de que la pandemia del COVID-19 dejara ver todos sus estragos en el mundo occidental.
Ahora, casi un año después, el joven inglés comienza a despertar del coma en el que ha permanecido casi un año sin saber nada de lo que ha ocurrido con la enfermedad durante todo este tiempo.
Flavill, que preparaba sus exámenes de selectividad, fue atropellado el 1 de marzo de 2020 en Burton, en el condado de Staffordshire de Reino Unido. El joven sufrió un severo traumatismo craneal que le produjo lesiones cerebrales, por las cuales fue ingresado en el Hospital General de Leicester, aunque ahora lo han trasladado a un centro específico para pacientes neurológicos.
Según la página de recaudación de fondos impulsada por la familia para costear los gastos de su hospitalización, "hasta el 1 de marzo de 2020, la vida de Joe estaba llena de deporte (hockey, críquet, surf, esquí) y una pasión por la música, todo mientras terminaba su último año de instituto. Tenía pasión y ambición, cualquier cosa lo hacía con gran energía y una sonrisa traviesa".
El joven, incluso, ha pasado el COVID-19 en dos ocasiones: una, mientras estaba en coma, y otra, nada más dar las primeras muestras de despertar.
Según declaraciones de su tía, Sally Flavill-Smith, recogidas en el rotativo británico 'Metro', el joven "abrió los ojos al principio, pero no respondía a nada. En las últimas semanas ha dado grandes pasos adelante. Se intenta relacionar con pestañeos y sonrisas, mueve las extremidades... Está haciendo un gran progreso".
La cuestión ahora está en cómo explicarle al joven todo lo ocurrido en este año y la nueva situación: los confinamientos, la distancia social, el uso de mascarillas...