De Pekín a Washington

Xi Jinping y Donald Trump mantienen su primera conversación telefónica desde el estallido de la guerra arancelaria

El contexto Si bien pactaron una rebaja mutua de tasas, en los últimos días China ha acusado a EEUU de no cumplir el acuerdo alcanzado, así como prohibir la entrada de estudiantes chinos al país.

El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald TrumpEl presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald TrumpReuters | AP

Con una guerra arancelaria todavía abierta, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han mantenido este jueves una llamada telefónica a petición del republicano, según ha confirmado la agencia estatal china Xinhua, y ha recogido EFE. Una llamada que llega después de que ambos países pactaran una rebaja mutua de aranceles en el mes de mayo, que no ha evitado las tensiones en los últimos días. Sería la primera desde que el republicano anunciara el Día de la Liberación.

Ambas potencias habían pactado una tregua arancelaria de 90 días por la que Estados Unidos (EEUU) se comprometía a rebajar sus gravámenes del 145% al 30%, y China del 125% al 10% en un intento de abrir la puerta a un acuerdo comercial más amplio. Sin embargo, en los últimos días Pekín ha acusado a Washington de no cumplir el acuerdo alcanzado por poner en marcha medidas de "supresión extrema" como controles a la exportación de chips y la cancelación de visados a estudiantes chinos.

Precisamente, este jueves se ha conocido que, finalmente, la Administración Trump ha logrado prohibir la entrada en territorio estadounidense de los estudiantes extranjeros de Harvard para el próximo curso, además de que revisará visados ya emitidos. Medida antinmigración que se suma a la de vetar el ingreso a EEUU a nacionales de hasta una docena de países.

Por su parte, desde EEUU acusan a China de bloquear nuevas licencias de exportación de tierras raras y otros componentes necesarios para semiconductores y automóviles. Unas tensiones que se han recrudecido en los últimos y ante las que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, apuntó que podían desbloquearse con una llamada entre ambos líderes.

Eso sí, estas crecientes fricciones comerciales se suman a un ambiente de desconfianza política y estratégica, reflejado también en los recientes cruces de declaraciones durante el foro de seguridad Shangri-La celebrado en Singapur, donde el jefe del Pentágono acusó a China de querer alterar el equilibrio en Asia.