La ostentosa casa de Trump es el escenario de su primer encuentro como presidente electo con un líder internacional, el de Japón. Entre entrevista y entrevista a candidatos para su gobierno, dedicó 90 minutos de reunión en la que estuvo presente su hija mayor, Ivanka, y su esposo, Jared Kushner, en el centro de la foto. Es una de las personas en las que más confía el magnate. Hay incluso algunas imágenes del encuentro donde ni siquiera aparece Donald Trump: está el Primer Ministro Nipón, el traductor, la hija y el yerno pero no el presidente electo.

El lujo más absoluto ambientó la reunión. Nada de despachos, paredes doradas, enormes jarrones, columnas marmóreas, fastuosas lámparas... Así es el estilo Trump, que hemos podido ver también hace unos días en su primera entrevista tras la elección. No estuvo su yerno, porque intenta mantenerse alejado de los focos. Él también es hijo de un magnate inmobiliario multimillonario, que acabó en la cárcel por evadir impuestos.

El fiscal que peleó por esa condena fue nada menos que Chris Christie, actual aliado de Trump que fue apartado hace unos días del equipo de transición del magnate. Hay quien ve una clara maniobra de venganza del yerno, por haber encarcelado a su padre. La legislación contra el nepotismo evitará que Kushner pueda tener un cargo público cuando Trump se mude a la Casa Blanca pero es seguro que su tremenda influencia en la "Casa Dorada" llegará hasta el despacho oval.