El programa japonés de captura de ballenas con fines científicos, ha comenzado. Es un programa anual que se realiza durante la primavera y que según la Agencia de pesca japonesa se extenderá hasta finales de mayo y se realizará en aguas en pacífico norte.

La flota nipona, compuesta por cuatro balleneros, partirá desde la localidad de Ishinomaki, en el noreste de Japón, con el objetivo de pescar un máximo de 51 ejemplares de ballena minke (rorcual aliblanco) en un área de unos 80 kilómetros en torno al estuario.

El propósito del programa, según la agencia nipona, es estudiar el contenido del estómago y otras facetas científicas de los ejemplares capturados para gestionar las poblaciones de ballenas.

Japón capturó 333 rorcuales entre el pasado diciembre y febrero de este año bajo su programa de captura en la Antártida. Aunque el país asiático canceló sus operaciones en esa zona después de que en marzo de 2014 la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sancionara su proyecto en el área, las autoridades japonesas las retomaron en diciembre del año pasado tras introducir cambios en el programa, incluida una reducción en el volumen de capturas.

A pesar de que el país había firmado la moratoria total de las capturas con fines comerciales de ballenas que entró en vigor en 1986, emprendió al año siguiente programas de capturas científicas defendiendo que están amparadas por el artículo VIII de la Convención de 1946 de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Sin embargo, estos programas han sido duramente criticados por muchos países que los consideran pesca comercial encubierta, dado que la carne de los especímenes capturados y estudiados es posteriormente vendida.