Tras tocar Japón durante unas horas, el tifón Phanfone avanzó en dirección noreste para adentrase de nuevo en el Pacífico, con vientos de hasta 220 kilómetros por hora, informó la Agencia Meteorológica de Japón.
A su paso por gran parte del país, el Phanfone ha dejado también 47 heridos y casi 57.000 hogares sin luz en 12 provincias de Japón, según la cadena pública NHK.
En total las autoridades ordenaron la evacuación de 53.000 personas en tres provincias mientras que la recomendaron a un total de 2.150.000 residentes de ocho provincias, según datos recopilados por el diario Mainichi.
Solo en la prefectura de Kanagawa (sur de Tokio), se ha recomendado evacuar a unas de 280.000 personas de municipios como Odawara, Ebina o Atsugi, mientras que la localidad de Toride en Ibaraki (al norte de la capital nipona) hizo lo propio con otras 109.000.
En la prefectura de Shizuoka (sur de Tokio), a unos 58.000 residentes de Fujieda u Toyohashi se les ha sugerido que abandonen sus hogares por su cercanía a ríos o montes en riesgo de sufrir desprendimientos.
El tifón, clasificado como "fuerte" por el organismo, ha obligado a cancelar todas las operaciones en el exterior que se llevan a cabo en la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi, que resultó golpeada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011.
El frente ha obligado a cerrar durante unas horas 12 plantas en la región del fabricante de coches Toyota Motor, según confirmó un portavoz de la compañía.
Otros fabricantes como Honda Motor o Mitsubishi Motors también cerraron sus instalaciones, según detalló la página web del diario Nikkei.
El tráfico aéreo volvió a la normalidad a medio día después de que tuvieran que ser cancelados más 600 vuelos nacionales e internacionales, la mayoría con origen o destino en los aeropuertos tokiotas de Haneda y Narita.
En total, 104 trenes de Shinkansen de Tokaido (entre osaka y tokio) fueron cancelados y afectó a 107.000 pasajeros Al mismo tiempo, 104 trayectos de la línea Tokaido del tren de alta velocidad, la que une Tokio y Osaka, tuvieron que ser suspendidos por las fuertes lluvias, lo que afectó a más de 100.000 pasajeros, según informó la cadena pública NHK.
En Tokio, muchos trenes locales funcionaron durante la mañana con menos frecuencia y algunos servicios exprés fueron cancelados, mientras que los colegios de 16 distritos decidieron no abrir sus puertas.