Los no vacunados en Italia lo tienen desde hoy más difícil. El Gobierno intenta contener al coronavirus en Navidad con un certificado sanitario reforzado que solo permitirá disfrutar del ocio y la restauración a los inmunizados o curados.
La medida permanecerá en vigor en todo el país, independientemente de los datos de contagios de cada región, hasta el próximo 15 de enero para frenar la tendencia al alza del coronavirus en las últimas semanas. Italia cuenta desde este lunes con dos tipos de certificados sanitarios: el 'Green Pass' normal, que se otorga a vacunados, curados o a quienes tengan un test negativo, y el 'Super Green Pass', solo en manos de las dos primeras categorías.
El primero es indispensable para utilizar el transporte público, también el ferroviario, entrar al puesto laboral, para sentarse a la mesa en los comedores del trabajo o en restaurantes de hoteles, o asistir a fiestas y ceremonias como bodas o bautismos.
Pero el "giro de tuerca" lo establece la segunda versión, la "reforzada", que en la práctica excluye a los no vacunados de cines, teatros, eventos deportivos, fiestas, discotecas o consumir dentro de bares o restaurantes.
En Bélgica, unas 8.000 personas recorrieron este domingo las calles de Bruselas en protesta contra las medidas sanitarias para contener el coronavirus y la posible obligatoriedad de la vacuna mientras el país afronta tasas récord de incidencia acumulada desde el comienzo de la pandemia, con 2.127 casos por 100.000 habitantes a catorce días.
Los participantes en la marcha consideran el certificado digital covid, necesario en Bélgica para acceder a bares, restaurantes y algunos eventos de ocio, "contrario a los derechos fundamentales y discriminatorio" y afirman que "el virus no está bajo control, pero la población sí".
Por su parte, el Reino Unido ha decidido endurecer las restricciones a los viajes para tratar de limitar la importación de la nueva variante ómicron del coronavirus.
A partir del martes, las viajeros que lleguen al Reino Unido tendrán que haber pasado un test de covid-19 previo a su vuelo, una medida que el Gobierno había retirado en octubre, y otra prueba PCR a los dos días de su llegada. Esta medida también entra en vigor hoy en EEUU, donde, para viajar, será necesario presentar una prueba negativa realizada solo 24 horas antes.