Misión frustrada
Israel intercepta la Flotilla que intentaba romper el bloqueo humanitario de Gaza
¿Por qué es importante? El Gobierno israelí tilda la misión humanitaria de "provocación", pero su abordaje está generando protestas en distintos países de Europa.

La misión humanitaria de la Flotilla Global Sumud ha vuelto a ser truncada. Este miércoles, cerca de las 20:30 h y después de una jornada de máxima tensión, el Ejército israelí comenzó la esperada interceptación.
Las 45 embarcaciones que forman la Flotilla se encontraban a unas 70 millas náuticas, algo más de 100 kilómetros de la costa de Gaza, cuando se inició el abordaje. Su objetivo era llegar a la Franja para entregar ayuda humanitaria, algo que habrían conseguido por la mañana si no hubiesen sido asaltados.
Durante toda la travesía, los activistas no han hecho más que insistir en que se trata de una "misión pacífica" que no supone una amenaza para la seguridad de Israel, pero no ha servido de nada. El Gobierno de Netanyahu considera la misión un acto de "provocación" y culpa a la Flotilla de no haber aceptado que se entregase la ayuda por otras vías.
Así, como en los dos intentos anteriores, los activistas a bordo han sido detenidos y llevados a tierra firme para ser procesados y luego ser devueltos a sus países de origen.
La operación se ha saldado sin heridos, algo que preocupaba especialmente dado el aumento de la ofensiva israelí sobre Gaza de estos últimos meses y los ataques que denunciaron cuando esperaban a continuar el viaje en Túnez.
Tanto el Gobierno de España como el de Italia desplegaron buques militares que durante días han acompañado a las embarcaciones para auxiliarlas en caso de ataque. Sin embargo, se quedaron solos al entrar en la zona de exclusión, un territorio en el que Israel no tiene jurisdicción, pero que mantiene cerrado alegando que se encuentra en una situación de guerra.
Los efectivos israelíes pasaron la madrugada acosando e intimidando a la Flotilla para intentar que cambiase su rumbo. Con la luz del sol las cosas se calmaron, pero los gobiernos de distintos países les pidieron públicamente que abandonasen la misión por los riesgos que corrían.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, les pidió "responsabilidad", ya que las vidas de la tripulación "podían correr peligro".
Inicio del abordaje
Haciendo caso omiso, la Flotilla siguió su camino durante todo el día y fueron retransmitiendo en directo sus avances. Sin embargo, al caer el sol y antes del inicio del Yom Kippur, el día más sagrado del año judío, comenzaron a llegar las embarcaciones israelíes para intentar bloquearles.
Como paso previo a la interceptación, el Ejército comenzó a deshabilitar las conexiones de la Flotilla, que cada vez tenía más complicado contar qué estaba sucediendo.
Dos grandes buques militares iniciaron entonces "maniobras circulares" en torno al 'Alma', el barco principal de la Flotilla, y entonces comenzó la interceptación, que se ha alargado hasta casi la medianoche. Poco a poco, militares israelíes han asaltado las 45 embarcaciones que llevaban a casi 500 personas de distintas nacionalidades.
Entre ellas se encuentra la activista sueca Greta Thunberg, cuya detención ha sido compartida por el propio Gobierno israelí en redes sociales.
Durante el asalto, los activistas han seguido el protocolo establecido para evitar cualquier incidente. Sentados en cubierta y con los chalecos salvavidas puestos, han recibido a los militares con las manos en alto, sus pasaportes en el bolsillo y "sin oponer ningún tipo de resistencia". Pese a estas medidas preventivas, en algunos barcos el Ejército acabó usando cañones de agua a presión contra la tripulación.
"Es un secuestro"
En redes sociales, la Flotilla Sumud es clara: sus detenciones son un secuestro. David Adler, integrante de la Flotilla, explicó a laSexta antes de la detención que están preparados para asumir lo que sea, incluso acabar en la cárcel.
"Estamos dispuestos. Cuando nos detengan nos van a dar un papel que diga que hemos cometido un delito y que no podemos volver a Israel, pero no vamos a firmar nada. No corresponde a nuestra misión humanitaria protegida por el derecho internacional. Estamos preparados para quedarnos en la cárcel, para fortalecer las movilizaciones sociales e implicar a Israel en actos ilegales en el derecho internacional", declaró Adler en Más Vale Tarde.
Israel justifica las detenciones diciendo que al encontrarse en estado de guerra, ningún barco puede navegar por las aguas de su zona económica exclusiva (ZEE). Sin embargo, desde la Flotilla argumentan que en el momento de la interceptación se encontraban en aguas palestinas.
Además, Israel sólo puede hacer el bloqueo marítimo si garantiza la entrada de suficiente ayuda humanitaria y, según la relatora especial de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, evitarlo supone "otra violación de la ley internacional".
Reacciones en Europa
Este nuevo bloqueo israelí ha provocado reacciones de la población en distintas ciudades de Europa. En Madrid, Barcelona, Nápoles, Roma, Milán, Berlín, Atenas o Bruselas se han sucedido las protestas durante la noche.
En España, el Ministerio de Exteriores se ha puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores israelí y con la Delegación de la UE en Tel Aviv para "interesarse por los ciudadanos españoles y garantizar toda la protección diplomática y consular" y ha exigido que su "integridad física y sus derechos sean respetados".
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