Después de tres semanas entre rejas sin explicación, Juana Ruiz, la cooperante española detenida el pasado 13 de abril en Israel, ha podido conocer al fin los cargos que se le imputan.

Su abogada, Gaby Lasky, explica que esos cargos hablan de que su defendida "tenía un papel en una organización ilegal" y de que supuestamente "trajo dinero a los territorios ocupados sin haber adquirido permiso".

Los cinco cargos que se le imputan están todos relacionados con pertenencia a organización ilegal, pero ninguno vinculado con el terrorismo o con el Frente Popular para la Liberación de Palestina, considerado grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

Para la Justicia israelí, no obstante, la cooperante sería parte de una red de organizaciones manejadas por el Frente. Israel sostiene que, para beneficiarlo, millones de fondos públicos europeos habrían sido desviados desde la ONG de Ruiz y que ella habría jugado un papel clave.

Juana Ruiz fue arrestada en plena noche por una veintena de soldados el 13 de abril, después de que las fuerzas israelíes irrumpieran una semana antes en la sede central de su ONG en Cisjordania y detuvieran a un contable, un excontable y un encargado de compras.

Desde su detención, ha estado aislada en una celda, ha sido sometida a interrogatorios de hasta seis horas y, durante dos semanas, solo recibió dos comidas diarias. Según su abogada, "el Ejército pide mantenerla arrestada hasta el fin de su juicio", pero el próximo lunes, en una nueva vista en la Corte Militar, solicitará su salida de prisión.