El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha anunciado este martes que el país lanzará "una ofensiva total" contra la Franja de Gaza, que cambiará totalmente la situación sobre el terreno, aunque no entró en aspectos concretos. "Gaza nunca volverá a ser lo que era", ha afirmado Gallant.

"He levantado todas las restricciones. Hemos recuperado el control de la frontera y estamos pasando a una ofensiva total", ha asegurado Gallant, al reunirse con militares israelíes y combatientes de élite cerca de la frontera de Gaza. "Habéis luchado con gran valentía. Habéis visto contra qué combatimos: contra animales humanos", ha vuelto a repetir el ministro, caracterizando a los milicianos de Hamás como "el Estado Islámico" de Gaza.

"Gracias a vuestra acción heroica, tendréis el derecho de cambiar la realidad aquí. Veréis la transformación. Hamás quiso un cambio, y cambiará 180 grados respecto a lo que pensaban. Se arrepentirán de ese momento: Gaza nunca volverá a ser lo que era", ha prometido Gallant. "No puede ser que se asesine a niños israelíes en el campo y Hamás siga existiendo. He levantado todas las restricciones: se matará a cualquiera que combate contra nosotros, usando todos los medios", ha insistido el ministro.

Para su "ofensiva total", el Gobierno de Israel ha llamado a filas a 300.000 reservistas desde el ataque sorpresa de Hamás. Así lo ha confirmado a EFE un portavoz del Ministerio de Exteriores. Al mismo tiempo, las Fuerzas Aéreas israelíes están enviando aviones de transporte militares al extranjero para facilitar el regreso de aquellos israelíes que quieran unirse a las tropas.

Israel ha logrado mover esa cifra de reservistas en solo 48 horas, algo sin precedentes, según el Ejército. En Israel, todo adulto hasta la edad de 40 años cuenta como militar en reserva, está obligado a acudir a filas si se le llama y de participar ocasionalmente en actividades de entrenamiento. Solo las mujeres embarazadas o con hijos está exentas.