Tres semanas después del ataque sin precedentes de Hamás, Israel ha confirmado la muerte de Shani Louk, la joven israelí de 22 años y origen alemán que fue secuestrada en el asalto al festival de música y después fue exhibida por los milicianos, semidesnuda y aparentemente inconsciente, a modo de trofeo sobre una camioneta.

"En este momento, todo tu mundo se derrumba, no lo entiendes. Ella estaba en un festival, ¿qué pasó? ¿Por qué la gente se comporta así?", ha lamentado su madre. Ella dio la voz de alarma por primera vez cuando reconoció a su hija en el vídeo, que dio la vuelta al mundo, por uno de sus tatuajes.

La familia se aferraba a la posibilidad de que siguiera con vida en un hospital de Gaza, pero las muestras de ADN encontradas en un fragmento de un cráneo confirman que se trata se Shani. Ahora se cree que fue asesinada el mismo día de la incursión masiva de Hamás, posiblemente con un disparo en la cabeza.

Entretanto, en Jerusalén más de 220 camas vacías simbolizan a los israelíes secuestrados por Hamás.