El horror y la tensión se apodera, una vez más, de la Franja de Gaza. Israel otorgó la madrugada de este viernes 24 horas para que los gazatíes del centro y el norte de la Franja huyeran al sur en el marco de una incursión terrestre inminente por parte del Ejército de Netanyahu. Esta misma mañana alargaba el plazo y afirmaba garantizar rutas "seguras" hasta las 16:00 horas (15:00 hora peninsular) para llegar hasta el sur de la Franja. Sin embargo, los bombardeos han sido incesantes y, de hecho, Hamás afirma que al menos 70 personas habrían muerto en estos corredores.

Ahora, con el plazo cumplido, Israel evita desvelar cuándo incurrirá en la zona, mientras la agonía se apodera de Gaza. A primera hora de la tarde, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha publicado un vídeo en el que se le puede ver con un chaleco antibalas junto a los soldados del ejército hebreo. Imágenes que ha acompañado con un mensaje de advertencia sobre su incursión terrestre inminente: "Con nuestros combatientes en la Franja de Gaza, en primera línea. Estamos todos listos", ha expuesto.

Ya a primera hora de este sábado, el portavoz militar israelí, el teniente coronel Jonathan Conricus, aseguraba que "los soldados de reserva israelíes se están preparando para la siguiente etapa de operaciones". "Están por toda la Franja de Gaza, en el sur, en el centro y en el norte, y se están preparando para cualquier objetivo que encuentren, sea cual sea la tarea", añadía.

Entretanto, los gazatíes se enfrentan a una situación dramática. En el interior de la Franja, de apenas 360 kilómetros cuadrados, viven más de dos millones de personas bajo el asedio israelí desde hace más de una semana. Las organizaciones internacionales advierten: sin acceso a comida, agua, suministro eléctrico ni combustibles, el tiempo se agota en un territorio bloqueado y asolado por las bombas. El viaje al sur sólo puede hacerse a pie, en un trayecto de 25 kilómetros que puede suponer unas seis horas andando y que resulta inviable para heridos, embarazadas, ancianos o personas con patologías.

Además, desde Unicef recuerdan que casi la mitad de la población de la zona son niños y acusan a Israel de violar el derecho humanitario. "Necesitamos acceso humanitario inmediato en toda Gaza, para que podamos llevar combustible, alimentos y agua a todos los necesitados. Incluso las guerras tienen reglas", insistían este viernes desde la Organización de las Naciones Unidas.

Bombardeos a la espera de un ataque inminente por tierra

Durante la noche, el Ejército israelí ha vuelto a lanzar misiles contra la Franja. Según las fuerzas de Netanyahu, las bombas lograron alcanzar un puesto con decenas de milicianos del cuerpo de élite de Hamás y el cuartel de operaciones para su actividad aérea, acabando con la vida de su máximo comandante, Merad Abu Merad, considerado uno de los responsables de dirigir la infiltración del pasado sábado. Desde Gaza, en cambio, aseguran que los bombardeos también se han dirigido contra civiles.

En concreto, en el barrio Tel Al-Hawa, aviones de combate han bombardeado una zona residencial. Según el Gobierno de Palestina, las muertes en las últimas 24 horas superarían las 360. En total, la cifra de palestinos fallecidos por los bombardeos israelíes se eleva a 2.215, según ha informado el Ministerio de Sanidad gazatí, que apunta que entre los muertos hay 724 niños y 458 mujeres. Además, 8.714 personas han resultado heridas desde el pasado sábado.

Desde que anunció el 'ultimátum' a Gaza, el Ejército de Israel ha realizado algunas incursiones puntuales y rápidas, según ha expuesto el Gobierno israelí, con el objetivo de recuperar cuerpos de rehenes israelíes de Hamás y realizar pruebas para encontrar a algunos de los alrededor de 130 rehenes que tomó el movimiento islamista en su masivo ataque el pasado 7 de octubre.

Tras la advertencia israelí a los gazatíes, los desplazamientos han sido continuos, aunque hay quienes han optado por permanecer en sus hogares o quienes, en cambio, no han tenido opción de elegir. La ONU recordaba, por ejemplo, la situación de los miles de heridos hospitalizados: "Trasladar a más de un millón de personas a través de una zona de guerra densamente poblada hacia un lugar sin comida, agua ni alojamientos, cuando todo el territorio se encuentra bajo asedio, es extremadamente peligroso, y en algunos casos simplemente no es posible".

Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina rival de Hamas, ha expuesto en una reunión con Antony Blinken en Jordania que el desplazamiento forzado de miles de palestinos es un reflejo de 1948, cuando cientos de miles de palestinos tuvieron que huir o fueron expulsados ​​de lo que hoy es Israel. De hecho, la mayoría de los habitantes de Gaza son descendientes de esos refugiados.