El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha realizado una comparecencia pública en la que, por primera vez desde el inicio de la guerra, ha admitido preguntas. Netanyahu ha asegurado que la guerra será "larga y difícil" y ha insistido en que las tropas israelíes incurrieron esta noche en Gaza para tratar de acabar con Hamás y liberar a los rehenes.

Asimismo, ha manifestado que el Ejército israelí "está dispuesto a luchar contra un enemigo feroz y cruel para vengarse de las atrocidades cometidas", en alusión a los ataques cometidos por Hamás contra Israel el pasado día 7 en los que murieron 1.400 personas y 229 fueron secuestradas. "En las primeras semanas de la guerra, hemos bombardeado al enemigo con ataques aéreos masivos, y en los últimos días aún más para ayudar a nuestras fuerzas terrestres a entrar del modo más seguro posible" recalcó. "La guerra dentro de la Franja de Gaza será dura y larga, pero estamos preparados. Esta es nuestra segunda guerra de liberación. Vamos a luchar para proteger al país. Y lo haremos por tierra, mar y aire. Eliminaremos al enemigo por encima y por debajo de la tierra", ha subrayado el primer ministro de Israel.

Netanyahu elude responder sobre su responsabilidad en el ataque del día 7 Como era previsible, la primera pregunta que se le hizo a Netanyahu versó sobre su eventual responsabilidad en los fallos de seguridad que posibilitaron los ataques de Hamás, pero se ha negado a responder. "Después de la guerra, todos tendrán que dar respuestas, incluido yo mismo", dijo, repitiendo los comentarios que hizo a principios de semana. "No quedará ni una piedra sin remover", ha recalcado el primer ministro israelí, quien ha añadido que la atención se centra ahora en ganar y "salvar el Estado".

Tras reunirse este sábado con las familias de los 229 rehenes en manos de Hamás, Benjamín Netanyahu ha insistido en que Israel "agotará todas las posibilidades" para lograr su regreso. Según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro, la liberación de los rehenes es el principal objetivo de la guerra con Hamás. "La clave es el nivel de presión", ha insistido el primer ministro, que ha recalcado que "cuanto mayor sea la presión, mayores serán las posibilidades" de liberarlos.

Las familias de los rehenes habían hecho un llamamiento urgente reunirse con Netanyahu y también con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ante los temores crecientes por la seguridad de sus seres queridos debido al incremento de la operación terrestre que lleva a cabo Israel en Gaza.

Por su parte, en un mensaje grabado en vídeo y difundido en la cuenta de X de las Fuerzas de Defensa de Israel, el jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi, ha afirmado que "traer a casa a los rehenes es un esfuerzo nacional supremo", y se hará "todo lo posible" para realizarlo con éxito.

Asimismo, Halevi ha reconocido que la operación en marcha "va a ser compleja y presenta riesgos, porque la victoria tiene un precio". "Para destruir al enemigo no hay otra solución que entrar con fuerza en su territorio", ha recalcado.

Este mismo sábado, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha criticado la "escalada de bombardeos sin precedentes" de Israel contra la Franja de Gaza después de que la Asamblea General de la ONU aprobara el viernes por una abrumadora mayoría un alto el fuego en el enclave palestino.

"Me sentí alentado por lo que parecía ser un consenso creciente sobre la necesidad de al menos una pausa humanitaria en Oriente Medio. Lamentablemente, en lugar de ello me sorprendió una escalada de bombardeos sin precedentes", ha asegurado Guterres en su cuenta de X durante una visita a Catar.

El portugués ha denunciado que esta ampliación de la campaña israelí contra el castigado enclave palestino "ha socavado los objetivos humanitarios" de la resolución y ha subrayado que "esta situación debe revertirse".

"Reitero mi llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato, junto con la liberación incondicional de los rehenes y la entrega de ayuda a un nivel que corresponda a las dramáticas necesidades del pueblo de Gaza, donde se está desarrollando una catástrofe humanitaria ante nuestros ojos", ha sentenciado Guterres.

El secretario general de la ONU hizo estas declaraciones después de que Gaza registrara la pasada noche la campaña de bombardeos israelíes más intensa desde el inicio de la guerra, que provocó el colapso de la red de comunicaciones y el Ejército israelí anunciara que que ha ampliado sus operaciones terrestres en la Franja de Gaza y que la guerra contra Hamás ha entrado en "una nueva fase".

Todo esto después de que la Asamblea General de la ONU aprobara el viernes por una aplastante mayoría de 120 votos una resolución impulsada por los países árabes para un alto el fuego inminente en el enclave palestino, donde han muerto ya más de 7.700 palestinos como consecuencia de los bombardeos israelíes.

Guterres ya afirmó este viernes que Gaza sufre "una avalancha sin precedentes de sufrimiento humano" ante una ayuda humanitaria que entra a cuentagotas y sobre la que "cada cual debe asumir sus responsabilidades". "Es el momento de la verdad. La historia nos está juzgando a todos", señaló en una declaración leída por su portavoz.

En total, 7.703 personas han muerto y 18.967 han resultado heridas por los bombardeos que Israel lleva a cabo en Gaza desde el pasado 7 de octubre, cuando en una incursión por sorpresa en suelo israelí Hamas segara la vida de 1.400 personas. Otras 229 fueron secuestradas y permanecen en manos del grupo islamista.