El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha condenado las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos, calificándolas de "ilegales y hostiles", y advirtió de que recibirán una "seria reacción" por parte de la República Islámica.

Según el comunicado de Exteriores, esta medida cruza "todas las líneas rojas de comportamiento en la comunidad internacional y viola las normas de principios de la ley internacional".

El Tesoro estadounidense anunció sanciones contra 14 personas y entidades iraníes, entre ellos el jefe el Poder Judicial, el ayatolá Sadeq Lariyaní, por abusos a los derechos humanos y apoyo al programa de misiles balísticos de Teherán.

"El señor Trump sigue con sus medidas hostiles contra el pueblo de Irán y menciona amenazas que ya varias veces ha sido incapaz de aplicar. Debido a su desesperación, ha sancionado a varios ciudadanos iraníes con excusas ilegales y ridículas para compensar al menos una parte de sus fracasos", reza la nota.

El departamento iraní también reaccionó en su texto a las nuevas amenazas efectuadas por el presidente estadounidense contra el acuerdo nuclear, firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias.

Exteriores insistió en que no adoptará "ninguna medida más allá de los compromisos que ha contraído con el JCPOA", las siglas en inglés con las que se conoce formalmente al pacto nuclear.

Tampoco permitirá que se establezca ninguna conexión entre este acuerdo y otros temas, ni aceptará "ningún cambio ni ahora ni en el futuro" del JCPOA.

Trump decidió mantener activo un mecanismo que suspende temporalmente las sanciones a Irán por su programa nuclear, algo sobre lo que debe pronunciarse cada 120 días por imperativo legal, pero dio un ultimátum a Europa para modificarlo.

Su idea es preparar un "acuerdo suplementario" con sus socios europeos, para imponer nuevas sanciones multilaterales si Irán desarrolla o prueba misiles balísticos e impide las inspecciones de sus instalaciones nucleares, entre otros.

La Unión Europea (UE) volvió a dar su respaldo al JCPOA en una reunión en Bruselas con Zarif, aunque varios ministros expresaron su preocupación por los programas armamentísticos de Teherán y su apoyo al régimen sirio o al grupo libanés Hizbulá.

Poco después del anuncio de Trump, el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, insistió en que el acuerdo nuclear "no es renegociable" y que EEUU debe cumplirlo "plenamente".

Irán, además de negarse a renegociar el pacto, ha advertido de que sólo permanecerá en el mismo si obtiene beneficios y que, de romperse el acuerdo, regresaría rápidamente a su programa nuclear.