Irán ha negado este lunes su implicación en el ataque en el que murieron tres soldados estadounidenses en Siria junto a la frontera con Jordania y que fue reivindicado por milicias proiraníes, ha informado la agencia estatal IRNA.

El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, ha afirmado que su país no ha estado implicado "en las operaciones de los grupos de la resistencia en la región", tal y como aseguran Estados Unidos y el Reino Unido.

"Estas afirmaciones se realizan con objetivos políticos específicos para revertir las realidades de la región y están influenciadas por terceras partes, incluido el régimen sionista (Israel) asesino de niños", ha dicho Kananí, según recoge IRNA.

La Misión Permanente de la República Islámica de Irán ante la ONU ha subrayado también que "Irán no tiene conexión ni nada que ver con el ataque contra una base de EEUU", ha asegurado la legación diplomática, según la agencia estatal iraní.

Biden señala a Irán

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado este lunes que tres soldados estadounidense murieron en un ataque con drones en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, si bien el Gobierno jordano indicó que la acción se produjo fuera de su territorio y tuvo como objetivo la base de Al Tanf.

En el ataque también resultaron heridos 34 soldados estadounidense. "Si bien todavía estamos recopilando los hechos de este ataque, sabemos que fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak", ha adelantado Biden en un comunicado.

La milicia Al Nujaba, una de las más prominentes de la Resistencia Islámica en Irak, ha celebrado en un comunicado varios ataques que la agrupación lanzó contra posiciones de EEUU en Siria e Irak, entre ellos uno dirigido contra la base de Al Tanf, en Siria, "que causó la muerte y heridas a más de 50 soldados norteamericanos".

Esta es la primera vez desde el estallido en la guerra en la Franja de Gaza que mueren soldados estadounidenses como resultado de los ataques de las milicias proiraníes de Irak, que han perpetrado más de un centenar de acciones contra posiciones de EEUU en Irak y en Siria desde el inicio del conflicto.

Irán capitanea el llamado Eje de la Resistencia, una alianza informal formada por organizaciones militantes como Hizbulá, los rebeldes hutíes, el movimiento islamista Hamás y la Yihad Islámica, entre otros grupos. Teherán niega que estos actores actúen bajo sus órdenes y asegura que toman decisiones por su cuenta.