Un tribunal iraní ha condenado a una pareja de jóvenes de 21 y 22 años a diez años y medio de prisión por publicar en redes sociales un vídeo bailando en la plaza Azadi --plaza de la Libertad--, en el centro de Teherán. Ella no llevaba velo y desobedeciendo a la prohibición de bailar en público y con un hombre. Ambos jóvenes han sido detenidos, golpeados y encarcelados sin posibilidad de contar con un abogado de oficio.

La activista de Derechos Humanos, Ryma Seermohammadi, cuenta que las autoridades han amenazado con una condena más severa a estas familias para que no hagan ninguna entrevista. La Sección 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán considera que Amir Ahmadi y su pareja, Astiaj Haghighi, son culpables de los delitos de "fomento de la corrupción" y "conspiración contra la seguridad nacional y para difundir propaganda" contra la República Islámica, según recoge el portal de noticias iraní en el exilio IranWire.

La sentencia, con fecha del 29 de enero, prohíbe además a los acusados tener actividad en Internet y salir de Irán durante dos años después de que cumplan sus condenas. Las mujeres tienen prohibido bailar en la calle y el caso es aún más grave por el hecho de hacerlo con un hombre, aunque sea, como en este caso, su prometido.

Los dos fueron detenidos el 1 de noviembre por agentes de paisano que les golpearon y les trasladaron a la Sección 209 del Ministerio de Inteligencia, según medios iraníes críticos. Ninguno de los dos tuvo asistencia de abogado durante el juicio, como les corresponde por derecho, y su petición de libertad bajo fianza fue rechazada.

Las familias de ambos habrían sido presionadas por las autoridades para que no hablaran del caso. Más de 500 personas han muerto y 18.000 han sido detenidas en la última ola de protestas, iniciada en septiembre como a raíz del fallecimiento de la kurdo-iraní Mahsa Amini tras ser detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo islámico.

Una veintena de manifestantes han sido condenadas a pena de muerte desde el inicio de las protestas y cuatro han sido ya ejecutados. El Gobierno ha interpretado el vídeo de los dos jóvenes como un apoyo a estas protestas.