"La gente, los palestinos, no se quedará callada. Habrá una rebelión, una guerra", ha vaticinado Larijani desde Islamabad, donde estos días se reúnen legisladores de toda la región, citado por la agencia de noticias oficial rusa Sputnik.

Desde que Trump reconoció Jerusalén como capital de Israel y avanzó que pretende trasladar allí la Embajada, un total de trece palestinos han muerto y cerca de mil han resultado heridos en los enfrentamientos con los uniformados hebreos en la Franja de Gaza y Cisjordania.

El reconocimiento de Jerusalén como capital israelí ha acabado con cualquier expectativa de paz en Oriente Próximo, ya que su estatus se sitúa en el núcleo de la negociación para alcanzar la ansiada solución de dos estados. Los países musulmanes y la mayor parte de la comunidad internacional han criticado el paso dado por Washington.

La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado una resolución, con el apoyo de 128 de los 193 países de la ONU, en la que insta a Estados Unidos a dar marcha atrás.

La Organización para la Cooperación Islámica, por su parte, ha reconocido Jerusalén Este como capital palestina y ha animado a la comunidad internacional a seguir su ejemplo.