Las autoridades paquistaníes investigan la muerte de cuatro personas, tres de ellas de la misma familia, en un tiroteo con la Policía. Los agentes de policía han calificado a los fallecidos como "terroristas", algo que testigos y supervivientes del suceso desmienten.
A través de su cuenta en Twiter, el viceministro de Interior paquistaní, Shehryar Afridi, informó de que "se ha formado un equipo de investigación y el primer ministro Imran Khan ha tomado nota".
Además, el primer ministro indicó en la red social que "la antigua actitud de la Policía no será tolerada", en referencia a las denuncias en el pasado de asesinatos extrajudiciales llevados a cabo por las fuerzas de seguridad. También se mostró "impactado", al ver a los niños traumatizados y aseguró que el Estado se hará cargo de ellos.
El suceso ocurrió en la región de Sahiwal, en el este del país, cuando efectivos de la Policía abrieron fuego contra un vehículo y mataron a un hombre, a su esposa, una hija y a un amigo de la familia, mientras que un hijo menor de edad sufrió heridas de bala. Dos menores que también viajaban en el vehículo, hijas del matrimonio, resultaron ilesas.
Según el comunicado emitido después del suceso por el Departamento de Lucha contra el Terrorismo (CTD), "los terroristas abrieron fuego contra miembros del CTD y comenzó un tiroteo. Cuando los disparos pararon cuatro personas estaban muertas como resultado, aparentemente, de los tiros de sus propios cómplices".
El CTD emite con cierta frecuencia comunicados de este tipo, alegando que supuestos terroristas se matan entre ellos durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Sin embargo, las declaraciones de testigos del suceso así como de los supervivientes contradice la versión oficial y han descrito el tiroteo como una acción "a sangre fría de la Policía", lo que ha llevado a las autoridades ha iniciar una investigación.
Sardar Usman Buzdar, jefe de la provincia del Punjab, donde ocurrieron los hechos, ha ordenado el arresto de los Policías implicados en el tiroteo mientras se lleva a cabo la investigación.
Durante años, grupos de derechos humanos han denunciado las muertes de supuestos criminales o terroristas en enfrentamientos con la Policía paquistaní, calificándolos de "falsos enfrentamientos" o asesinatos extrajudiciales, sin que esas denuncias surtieran efecto. La ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán estima que 1.226 personas murieron durante acciones de la Policía en los dos últimos años y que muchos de esos casos fueron ejecuciones extrajudiciales.