Alrededor de 150 residentes expuestos a la nube que cubrió la costa del East Sussex fueron ingresados en hospitales con problemas de salud debido a este "incidente químico", según informó el servicio de Bomberos local a CNN, aunque aún se desconoce el origen.

"Los efectos, aunque incómodos, no son serios, y una investigación está en marcha por varias agencias que trabajan conjuntamente para establecer la fuente del gas", dijo la policía de Sussex en un comunicado.

Algunos de los pacientes que mostraron problemas de salud por este fenómeno ya han sido dados de alta, pero la alerta continúa activa a la espera de esclarecer el origen de la nube tóxica y recomiendan a los habitantes de la zona a permanecer con ventanas y puertas cerradas.

La Policía ha advertido que la neblina "parece estar desapareciendo", pero no por el momento recomiendan tomar precauciones hasta que se disuelva por completo.