Los nombres que suenan
Inclusividad y diplomacia: los cardenales progresistas que podrían convertirse en papa tras la muerte de Francisco
El contexto Tras la muerte del papa Francisco, la elección de su sucesor determinará si la Iglesia sigue una línea continuista con su legado o pone al frente a un pontífice más reaccionario.

Resumen IA supervisado
Tras la muerte del papa Francisco, surge la incógnita de quién le sucederá en el Vaticano. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, sugiere que la Iglesia buscará un sucesor que mantenga la línea progresista de Francisco. Entre los candidatos destacan cuatro figuras. Luis Antonio Tagle, de Filipinas, podría ser el primer papa asiático y es conocido por sus posturas inclusivas. Matteo Zuppi, de Italia, aboga por la integración del colectivo LGTBI y tiene experiencia en diplomacia internacional. Peter Turkson, de Ghana, sería el primer papa negro y es reconocido por su compromiso con la justicia social. Pietro Parolin, también italiano, ha sido secretario de Estado del Vaticano y destaca por su habilidad negociadora.
* Resumen supervisado por periodistas.
Tras la muerte del papa Francisco, la gran pregunta es quién ocupará ese puesto que ha quedado vacante en el Vaticano. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ya ha dado una pista, avanzando que, en su opinión, la Iglesia intentará mantener una línea continuista con lo que Francisco ha venido defendiendo a lo largo de estos años de pontificado.
Si seguimos ese hilo de perfiles progresistas, aparecen cuatro nombres de aspirantes para ser el máximo representante de la Iglesia católica. El primero es el de Luis Antonio Tagle, de Filipinas. De ser elegido, el arzobispo emérito de Manila se convertiría, a sus 67 años, en el primer papa asiático de la historia.
Tagle es un hombre conocido por sus posturas progresistas y su enfoque inclusivo y, de hecho, ha criticado la actitud de la Iglesia hacia las personas divorciadas y la comunidad LGBTI. "La mirada humana de la Iglesia sobre las personas, independientemente de su orientación sexual, debe estar muy presente en las discusiones", ha defendido.
El siguiente nombre que se postula en el ala progresista es el del italiano Matteo Zuppi, que ha defendido la integración de las personas homosexuales dentro de la Iglesia y del colectivo LGTBI. Zuppi se ha mostrado activo en la diplomacia internacional y fue el elegido por el Vaticano para viajar a Ucraniae intentar así rebajar la tensión en el conflicto con Rusia.
También era una de las personas cercanas al papa Francisco, próximo a sus ideales y que garantizaría esa línea de una iglesia abierta. Zuppi defiende que Francisco "se acercó a las personas porque quería comunicar a todos el amor de dios por la humanidad concreta, sin filtros, sin hipocresía, involucrando a todos".
La lista continúa con el cardenal ghanés Peter Turkson, de 77 años. Su posible elección también sería todo un hito porque se convertiría en el primer papa negro de la historia. Ha ocupado puestos de gran relevancia en el Vaticano y es especialmente reconocido por su compromiso con la justicia social. De hecho, el papa Francisco le puso en 2017 al frente del departamento encargado de enfrentar los desafíos globales como la pobreza, la crisis ambiental y los movimientos migratorios.
El último de esos cuatro candidatos de corte progresista es otro italiano, Pietro Parolin, que hasta ahora ha desempeñado la función de secretario de Estado del Vaticano. Fue ordenado a los 25 años y optó por formarse para el servicio diplomático del Vaticano. Ha hecho gala de esa experiencia como negociador logrando firmar acuerdos entre la Santa Sede y China.
Parolin también se pronunció sobre la guerra en Gaza, defendiendo que la única solución al conflicto pasa por el reconocimiento de los dos Estados. "La paz en Tierra Santa puede venir solamente a través del reconocimiento de los derechos entre ambos pueblos. Para nosotros esto siempre ha querido decir apoyar la fórmula de los dos Estados", ha defendido.