El sur de Francia arde

El incendio de Marsella deja 750 hectáreas calcinadas, 71 casas arrasadas y 24 personas hospitalizadas en solo 24 horas

¿Qué ha pasado? El fuego, iniciado por un coche en llamas en la autopista, ha obligado a confinar a 15.000 personas y ha paralizado todos los transportes durante horas. Las autoridades temen rebrotes por el viento.

El incendio de Marsella deja 750 hectáreas calcinadas, 71 casas arrasadas y 24 personas hospitalizadas en solo 24 horas

La tranquilidad del sur de Francia se rompió en cuestión de minutos. Un vehículo que se prendió fuego en plena autopista ha desencadenado una catástrofe que aún mantiene en vilo a miles de personas. En menos de 24 horas, las llamas han consumido más de 750 hectáreas de terreno, afectando a 71 viviendas y obligado a confinar a 15.000 personas en Marsella y sus alrededores.

Las imágenes son apocalípticas: columnas de humo cubriendo la Costa Azul, llamas avanzando a toda velocidad empujadas por rachas de viento seco, y barrios enteros defendidos por vecinos armados con barreños, cubos y mangueras domésticas. La escena es de desesperación y solidaridad.

"Alrededor de las cuatro de la tarde nos pidieron que fuéramos a casa porque la gente no podía respirar", cuenta François de Garam, residente en una de las zonas afectadas. La humareda se coló por calles, terrazas y ventanas. Muchos no tuvieron tiempo ni de recoger pertenencias antes de que las autoridades declararan el confinamiento por riesgo respiratorio.

En paralelo, el incendio paralizó por completo la movilidad en la región. Todos los trenes y vuelos fueron cancelados por motivos de seguridad. Cientos de pasajeros quedaron varados en estaciones y aeropuertos sin apenas información. "Ryanair no nos ha dicho nada, ni siquiera que había un incendio. Nos han dejado aquí tirados con un vuelo dentro de cinco días", denunció un turista español atrapado en el aeropuerto marsellés.

Aunque esta mañana algunos servicios de transporte se han reactivado, las autoridades locales insisten en que el peligro no ha desaparecido. El alcalde de Marsella fue claro: "El fuego está claramente en retroceso, pero no se puede descartar un rebrote. Mantenemos un nivel de vigilancia extrema".

Entre los heridos, se cuentan ya 24 personas hospitalizadas. Seis de ellas son bomberos, algunos de los más de 400 efectivos desplegados en el terreno. También se han movilizado medios aéreos de distintas regiones para intentar contener un fuego cuya violencia ha sorprendido incluso a los más veteranos.

Un patrón que se repite

El fuego de Marsella se suma a una ola de incendios que en los últimos veranos ha golpeado con fuerza al sur de Europa, impulsados por olas de calor, sequías prolongadas y fuertes vientos. Aunque las autoridades todavía investigan si hubo alguna negligencia o si el coche incendiado tenía defectos técnicos, lo que está claro es que la vegetación seca y las condiciones meteorológicas hicieron el resto.

En Marsella, la prioridad sigue siendo proteger las zonas habitadas. Los equipos de emergencia trabajan a contrarreloj para apagar los últimos focos y evitar un nuevo avance. En las calles, la tensión se palpa y muchos temen que lo peor no haya pasado.