Un edificio patrimonial del centro de la capital chilena fue incendiado por encapuchados, cuando además un grupo de personas entró en el jardín de la embajada de Argentina en Chile el día en el que se cumplen tres semanas de protestas contra el Gobierno del presidente Sebastián Piñera, que han dejado al menos 20 muertos.
El inmueble incendiado, que data de comienzos del siglo XX, era utilizado como rectoría y decanato de varias facultades de la Universidad Pedro de Valdivia,privada, y ardió después de que un grupo de encapuchados le prendiera fuego. Además, saqueraon el lugar, según dijo a la prensa Felipe Guevara, intendente (alcalde) de la región Metropolitana, en la que se encuentra Santiago de Chile.
El cuerpo de Carabineros (policía militarizada) detuvo a tres sospechosos de provocar este incendio, localizados mediante seguimiento por agentes de paisano y por los vídeos de las cámaras de seguridad de la Universidad.
El fuego se propagó rápidamente entre el segundo y el tercer piso del inmueble y la columna de humo que emanaba del incendio era fácilmente visible desde varios puntos de la capital chilena mientras al menos una veintena de compañías de Bomberos Voluntarios se apuraban para llegar al lugar y luchar contra las llamas, que engulleron parte del edificio,.que anteriormente fue ocupado por el Comité Olímpico de Chile (COCh).
Parte de su techo cedió durante las tareas de extinción, que una vez desplegadas las numerosas unidades de bomberos se centraron en intentar que las llamas no se propagasen a los edificios colindantes. El rector de la Universidad Pedro de Valdivia, Rafael Rosell, dijo a la prensa que "es muy triste para Santiago perder su patrimonio" y que un hecho así ocasiona "un daño muy grande a la comunidad".
Mientras se incendiaba ese edificio de la Universidad Pedro de Valdivia, otro grupo de manifestantes violentos saltó las rejas de la embajada de Argentina en Chile y ocasionó destrozos en su jardín, además de romper algunas ventanas arrojando piedras.
Los incidentes violentos de la jornada continuaron con el saqueo de la Parroquia de la Asunción, de donde sacaron bancos y confesionarios para montar barricadas en las calles.