Putin ha sorprendido a todos este fin de semana visitando la zona ocupada de Mariúpol. Saludó a los vecinos y visitó las nuevas edificaciones de la zona. Aunque algunos aseguran que ese hombre no era Putin.
Un asesor del ministro de Interior ucraniano expuso en sus redes sociales una comparativa con sus fotos. Con ella, pretendía demostrar cambios evidentes en el rostro de Putin, lo que significaría que han enviado a un doble del mandatario.
De entre todas ellas, al menos la primera, con fecha del 21 de febrero, no corresponde con la realidad. Ese fue el día del discurso a la nación, en el que Putin lleva una corbata de un color totalmente distinto al que luce en la foto.
También destacan del supuesto doble su barbilla, menos pronunciada. Y una nariz que, señalan, es diferente. También lo hacía su forma de andar, porque Putin, al menos el real, nunca mueve su brazo derecho.
Aunque la más llamativa de las imágenes venía a raíz del momento en el que Putin se despide y se dispone a entrar en su coche. Es el supuesto Putin el que se atreve a conducir, sin ningún temor, por las calles de Mariúpol.
Este detalle sorprende porque Putin se caracteriza por ser extremadamente precavido. Tanto, que descarta viajar en avión y, en su lugar, hizo construirtrenes imposibles de rastrear para poder usar en sus viajes.
Si algo es seguro es que Putin tenía que cumplir con las exigencias de los suyos, que le recriminaban que no visitase, además de Crimea, las nuevas zonas anexionadas a Rusia. O, que al menos, así lo pareciese.