La ciudad de Mariúpol, asediada desde hace más de dos semanas, es el escenario más crudo de la guerra. Las tropas rusas están masacrando civiles bombardeando edificios, hospitales, escuelas e incluso refugios en la ciudad, cuya posición estratégica es una joya para el régimen de Putin, que quiere hacerse con el control del Mar de Azov. Durante el asedio, pocos periodistas han logrado trabajar dentro, pero sus imágenes son posible prueba de los crímenes de guerra del Kremlin.

El miércoles, el Kremlin bombardeó un teatro en el que se refugiaban cientos de personas, aunque afortunadamente no han tenido que lamentar víctimas mortales, y los heridos han podido ser evacuados. Ucrania también acusa a Rusia de haber bombardeado un hospital de maternidad de la ciudad en el que solo había recién nacidos y mujeres embarazadas.

Además, sin agua potable, electricidad ni calefacción desde hace más de 18 días, la situación allí es crítica. Muchos habitantes sufren la cara más dura la guerra: el hambre, temperaturas de menos de 0ºC y la sed ahogan a una población de más de 400.000 habitantes que ha visto frustrados los intentos de hacer llegar ayuda humanitaria durante las última semanas.

En total, nueve de cada diez edificios de la ciudad han quedado dañados por los bombardeos. Los misiles han caído sobre campos de fútbol, áreas de recreo de niños, teatros, centros culturales, escuelas, casas... convirtiendo los sótanos de los hospitales en morgues y provocando la apertura de fosas comunes.

¿Podría Putin llegar a ser juzgado como criminal de guerra?

La decisión del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional(CPI), Karim Khan, de pedir la apertura de una investigación por la invasión de Ucrania por parte de Rusia comienza a perfilar en un horizonte, todavía lejano, la posibilidad de que el presidente ruso, Vladímir Putin, y la cúpula política y militar de su régimen pudieran llegar a ser investigados y juzgados por genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad.

"Toda persona que cometa dichos crímenes, incluyendo el hecho de ordenar, incitar o contribuir de cualquier otro modo a la comisión de estos, podrá ser procesada ante la Corte, con pleno respeto al principio de complementariedad", afirmaba Khan la semana pasada en uno de los comunicados difundidos por su oficina, en los que consideraba "imperativo" que "todas las partes en el conflicto respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario".