Ignacio Cembrero es uno de los 180 periodistas que, junto a activistas, 12 jefes de Estado y 500 diplomáticos han sido espiados con el programa Pegasus.

El periodista ha relatado a laSexta en qué momento sospechó de que su teléfono había sido intervenido: "En el mes de junio, un diario marroquí afín a los servicios secretos recogió dos conversaciones de WhatsApp que había tenido con altos cargos de la Administración española", explica.

En su caso, fue el servicio de inteligencia marroquí quien utilizó este software israelí para acceder a su móvil y robar su agenda de contactos. "Se me introdujo, como mínimo, en 2019, pero yo creo -por una serie de indicios- que hoy en día, durante la crisis hispano marroquí, seguía funcionando", apunta Cembrero.

Este programa es un arma de cibervigilancia de la que es prácticamente imposible deshacerse. Por ello, el periodista ha optado por "tirar todo" y pedir ayuda para blindar sus dispositivos.

Hasta el momento, él es el único español del que se sabe que ha sido víctima de este hackeo, pero el periodista sostiene que hay más afectados: "Creo que hay otros españoles que no son periodistas y cuyos nombres todavía no han salido a la luz", apunta.

La organización Forbidden Stories y Amnistía Internacional, junto a 16 medios internacionales, han destapado esta trama de ciberespionaje, de cuyas consecuencias alerta Miguel Ángel Calderón, director de Comunicación en Amnistía Internacional España: "No hay cosa peor a que en un país se instale un clima de miedo a que las conversaciones privadas estén siendo hackeadas", adviertemás.

Más de 50 países han hecho uso de este sistema desde 2016, con México y Arabia Saudí a la cabeza. Entre los espiados se encuentra el periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi.

Desde Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha tachado de "completamente inaceptable" este ataque a la libertad de prensa.