El Gobierno húngaro confirmó este miércoles que la empresa BAC Consulting, acusada de fabricar los buscapersonas de Hizbulá que explotaron el martes, actúa sólo como intermediaria comercial y no posee centros de producción en Hungría.
"Las autoridades han confirmado que la empresa en cuestión es un intermediario comercial, sin centro de fabricación o de operaciones en Hungría", afirmó Zoltán Kovács, secretario de Estado de Comunicación en la red social X, agregando que los aparatos "nunca han estado" en el país.
Kovács asimismo subrayó que los servicios de seguridad nacional del país centroeuropeo cooperan con todas la agencias y organizaciones internacionales en las investigaciones relacionadas con lo sucedido. La prensa local informó este miércoles de que, según la empresa taiwanesa Gold Apollo, fue la húngara BAC Consulting la que fabricó los dispositivos que el martes detonaron en Líbano y Siria.
"Según el acuerdo, autorizamos a BAC a usar nuestra marca registrada para la venta de productos en regiones específicas, pero el diseño y la fabricación de los productos son manejados íntegramente por BAC", indicó Gold Apollo en un comunicado.
La gerente de la empresa húngara unipersonal, Cristiana Bársony-Arcidiacono, por su parte, negó haber fabricado los buscapersonas. Mientras, Bruselas informó de que investigará el caso, explicó un portavoz de la Unión Europea (UE), según recoge el portal independiente Hvg. "Para Hungría, este caso no supone ningún riesgo de seguridad nacional", afirmó asimismo Kovács.
Las explosiones de los buscapersonas asociados a la milicia Hizbulá causaron al menos 12 muertos y más de 3.100 heridos entre las oleadas de ayer y este miércoles, según estimaciones oficiales. El Ministerio de Salud Pública del Líbano informó esta tarde de que en una nueva oleada de explosiones de dispositivos inalámbricos murieron al menos 9 personas y más de 300 resultaron heridas.