A ritmo de música llanera, la preferida de Hugo Chávez el perpetuo comandante coge el teleférico celestial, lleno de amor, y en el transcurso del viaje aprovecha pare rememorar sus viejas consignas, las que le hiceron famoso en la tierra.
El broche de oro en este primer capítulo de dibujos animados lo pone su venerado Simón Bolívar con el que se funde en un tierno abrazo. Es la nueva maniobra del gobierno de Maduro para seguir viviendo de la fama y el cariño su difunto predecesor. No quiere que el asiento presidencial se le escape de las manos.
Lo vio claro por la muerte de su líder. Maduro ideó esta despedida, digna de un líder, en chanclas y con su tradicional chaqueta adornada con la bandera venezolana. Venezuela entera pudo seguir la llegada al cielo de su comandante. Un corto animado que muchos piensan le llevó a ganar. Porque perlas tiene muchas.