Las protestas no cesan en Hong Kong y esta semana, cientos de miles de manifestantes han conseguido paralizar el país con la primera huelga general del territorio, parando el aeropuerto y el sistema de salud público.

Pero, ¿cuáles es el motivo de las protestas? Hong Kong pertenece a China, pero tiene un régimen especial. Durante siglo y medio ha sido colonia británica, hasta 1997, cuando Reino Unido la devuelve a China con la condición de guardar su singularidad bajo el lema: un país, dos sistemas.

Por eso, Hong Kong tiene mayor autonomía que el resto de regiones chinas, separación de poderes, con independencia judicial y su propio sistema electoral, sistema económico de libre mercado y una de las bolsas más grandes del mundo. Tiene hasta su propia moneda, el dólar de Hong Kong, y una serie de derechos reconocidos inusuales en el régimen de Pekín como la libertad de reunión y manifestación; amenazada paradójicamente tras las últimas movilizaciones.

Pero estos derechos ya tienen fecha de caducidad porque Pekín se compromete a reconocerlos sólo hasta 2047. Además, la gota que colmó el vaso hace más de dos meses fue un proyecto de ley que habría permitido las extradiciones a China y a sus leyes menos garantistas.

Los manifestantes siguen saliendo, desde entonces, a las calles para defender su status y reclamar más democracia.