Después de que Bassam Al Buraikan, portavoz del hospital donde ha tenido lugar el ataque, lo confirmase, un gran número de usuarios utilizaron Twitter y Facebook para elogiar la labor del ginecólogo, así como su simpatía; también aprovecharon para condenar la agresión.
JUSTIFICÓ SU AGRESIÓN ARGUMENTANDO QUE DEBIÓ HABER SIDO UNA MUJER LA QUE AYUDASE A SU ESPOSA