Todavía no las puede cerrar completamente y en las palmas hay aún una capa de verrugas, pero el conocido como 'hombre árbol' de Bangladesh está feliz con sus nuevas manos, libres tras un rosario de operaciones, mientras encara un proceso de retoques estéticos y piensa en un futuro como persona normal.

"Me siento genial, todavía no puedo caminar por las recientes operaciones y tengo que ejercitar cada día mis manos para adquirir mayor movilidad, pero tenerlas libres es algo estupendo", ha explicado Abul Bajandar, de 27 años, en la habitación del Hospital Universitario de Dacca donde está ingresado.

El joven Bajandar, oriundo de una aldea en la provincia sureña de Khulna, asomó a principios de año a las portadas de medio mundo tras conocerse que tenía una extraña enfermedad, epidermodisplasia verruciforme, con la que había desarrollado pesadas verrugas con forma de corteza de árbol en manos y pies.

"Había gente que me evitaba y tuve siempre muchos dolores. Echaba de menos todo. Desde comer por mi cuenta a jugar con mi hija, abrazarla. Esas cosas que todo padre quiere hacer con sus hijos", ha dicho. "Ahora solo siento alegría. Por fin vemos la luz", sentenció.

Después de una decena de operaciones quirúrgicas en sus extremidades, Abul afronta ahora un proceso de "embellecimiento", con unas cinco intervenciones más que le mantendrán ingresado al menos durante "los próximos seis meses", según el centro médico.