Óscar, un hombre de 84 años, acudió a un hospital de Argentina asegurando tener cefalea. Sin embargo, el verdadero motivo de la dolencia no era este. Ese día cumplía 84 años y no lo quería pasar solo. Su mujer había fallecido, no habían tenido hijos y sus hermanos habían muerto.

Al escuchar la historia, las enfermeras decidieron hacerle una pequeña fiesta. Le compraron una tarta y velas y con guantes que utilizan improvisaron unos globos. Una de las enfermeras, Gisel Rach, publicó en Facebook una foto con el hombre y un texto explicando esta emotiva historia.

"La cara de este hombre y sus ojos llenos de lágrimas de tanta emoción por algo tan simple como esto no lo olvido nunca más", señala la enfermera en la publicación. Según relata, uno de los deseos de Óscar era que el próximo año pudiese vivir lo mismo.

Al final del texto, la enfermera pide que valoremos lo que tenemos: "Si tienes a alguien que te espera, alguien que te llama, que se preocupa por vos, te valora y te ama, sobre todo cuídalo porque eres millonario y no te estás dando cuenta".