El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha detenido este lunes a un hombre que irrumpió a mediodía en una sucursal bancaria de Kiev, la capital del país, tomó a la directora como rehén y amenazó con hacer estallar una bomba.

"Realizamos la operación con éxito, detuvimos al delincuente", ha explicado el jefe adjunto del SBU Sergei Pun, que ha indicado que la Policía ha abierto un caso contra el arrestado por presunto terrorismo.

Según informaciones de la agencia Sputnik, el sospechoso había exigido que le dieran acceso a los medios de comunicación para ofrecer una entrevista.

El viceministro del Interior, Anton Gerashchenko, había indicado previamente en su cuenta de Facebook que "a las 12.00 del mediodía, un representante del Universal Bank JSC en el distrito de Shevchenkivskyi, en el centro de negocios Leonardo, ha llamado a la Policía para informar de que un hombre de menos de 35 años había entrado en la sucursal diciendo que tenía una bomba y pidiendo hablar con la Policía".

El 'número dos' de Interior informó de que todos los trabajadores de la sucursal habían abandonado el lugar, a excepción de la directora, que fue tomada como rehén.

La zona quedó totalmente acordonada y las autoridades ucranianas pidieron a los ciudadanos de Kiev que la eviten. La Policía entabló entonces negociaciones con lo que el viceministro de Interior ha definido como un "terrorista", puesto que ha asegurado que, si era abatido, la bomba estallaría. En un momento dado, ha pedido hablar en directo por televisión, según informa la agencia de noticias UNIAN.

Gerashchenko ha identificado al hombre como Karimov Sujrob Rajmatovich, un ciudadano uzbeko nacido el 25 de marzo de 1988 con permiso de residencia en Ucrania desde 2017 que, "a juzgar por sus redes sociales, es una persona mentalmente desequilibrada".

Tras su detención, la jefa de la Policía local, Viktoria Azarova, ha asegurado que la jefa de la sucursal se encuentra en "perfecto estado". Por su parte, los miembros del SBU han inspeccionado el lugar y no han hallado objetos explosivos. "Esto quiere decir que el ciudadano de Uzbekistán estaba mintiendo", ha apuntado Gerashchenko, que ha indicado que el detenido podría ser condenado a una pena de hasta 12 años de prisión.

Se trata del tercer suceso de este tipo que sufre Ucrania en el último mes. El pasado 21 de julio otro hombre secuestró a 13 pasajeros en un autobús en Lutsk, si bien terminó entregándose, y dos días después otro hombre secuestró a un agente de Policía en Poltava y fue abatido a tiros.