Hollande, quien ha llamado a su homólogo tunecino nada más conocer los hechos sucedidos en el país magrebí, ha señalado que "no hay más vínculo" entre ambas acciones que "el hecho de que el terrorismo es nuestro adversario, que golpea por todas partes", refiriéndose también al atentado sucedido en Kuwait.

Mientras que en Francia una persona ha muerto, en Túnez hay 28 fallecidos y en Kuwait al menos 25. El presidente francés, que ha reunido al Consejo de Defensa en el Palacio del Elíseo pocas horas después del atentado que tuvo lugar en una fábrica del este de Francia, afirma que se ha decretado el máximo nivel de alerta antiterrorista en la región de Rhone-Alpes para los próximos tres días.

Ante la amenaza terrorista, Hollande ha instado a "la unidad" de todos los ciudadanos, ha recordado que el dispositivo antiterrorista es el mayor "en decenios" y ha indicado que el nivel de alerta ya es alto en todo el territorio.

"No hay duda de la capacidad de nuestro país de protegerse, sin caer en precipitaciones e improvisaciones. Tenemos que hacer lo necesario para proteger a nuestros ciudadanos y respetar nuestras libertades", dijo el mandatario, quien asegura que, "en ese sentido", van las recientes leyes antiterroristas aprobadas en Francia.

En la región francesa donde tuvo lugar el atentado, se intensificará la vigilancia durante los próximos tres días para facilitar la investigación, lo que supone un mayor despliegue en determinados lugares, como estaciones de transportes públicos e instalaciones industriales.

El fallecido en la acción en Francia es un hombre de 50 años "cobardemente asesinado" y que el atentado ha causado dos heridos leves cuando el presunto terrorista estrelló su vehículo contra unas bombonas de oxígeno "para provocar una explosión".

Además, Hollande ha homenajeado la "valentía" de las fuerzas del orden, en particular del bombero que redujo al agresor, lo que ha permitido su detención.

Ha explicado  que el grueso de la investigación se dirige ahora a determinar si el arrestado, Yasin Salhi, de 35 años y padre de tres hijos, contó con la ayuda de cómplices. Fuentes próximas a la investigación indicaron que el fallecido era el gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba Salhi.