El maltrato animal no es un tema muy importante para la mayoría de los gobiernos. Una excepción es Holanda, un país que siempre se ha tomado muy en serio la protección de los animales.

Ahora se ha convertido en el primer país sin perros callejeros, algo que en la actualidad, parecía algo imposible, teniendo en cuenta la cantidad de abandonos que se producen.

Para conseguirlo, se ha basado en cuatro sencillos pasos: establecer derechos animales equiparables a los de los seres humanos, imponer multas de hasta tres años de cárcel para aquellos que maltraten o abandonen a un animal, instaurar campañas de castración gratuitas para mascotas y perros callejeros, y por último, fijar altos impuestos para la compra perros de raza.

Medidas así no son novedosas para un país como Holanda, que en el año 2011, sorprendió al designar una división especial de policías llamada ‘Animal Cops’. El objetivo principal de este grupo es combatir la crueldad y el abandono de animales y evitar la zoofilia y la caza furtiva. Además, puso a disposición de la ciudadanía un número de teléfono para denunciar, exclusivamente, casos de maltrato animal.