Piden el fin de las armas nucleares
Hiroshima conmemora el 80 aniversario del bombardeo atómico con una advertencia al mundo: "No debemos repetir este desastre"
¿Por qué es importante? La ciudad japonesa recuerda la gran devastación y el daño que causan las armas nucleares en un momento en el que la amenaza a realizar este tipo de ataques aumenta.

Resumen IA supervisado
Hiroshima ha conmemorado el 80 aniversario del bombardeo atómico que sufrió, recordando a las 140.000 víctimas del ataque y las 74.000 de Nagasaki. En un evento con líderes de más de 120 países, el alcalde Matsui Kazumi destacó el papel de los 'hibakusha' y pidió la abolición de las armas nucleares. El primer ministro Shigeru Ishiba reafirmó el compromiso de Japón con un mundo sin armas nucleares. La ONU y el CICR alertaron sobre el creciente riesgo de un conflicto nuclear y enfatizaron la necesidad de eliminar estas armas para evitar un desastre humanitario. Rusia estuvo ausente, mientras que Palestina y Taiwán participaron por primera vez.
* Resumen supervisado por periodistas.
Hiroshima ha conmemorado a las víctimas del devastador bombardeo atómico perpetrado por Estados Unidos hace 80 años, un ataque nuclear que se saldó con unos 140.000 muertos y que se vio precedido, tan solo tres días después, por otro bombardeo idéntico contra Nagasaki, donde fallecieron otras 74.000 personas.
Esta ciudad japonesa ha celebrado un minuto de silencio a primera hora de la mañana en recuerdo a las víctimas y heridos de aquel 6 de agosto de 1945, poco antes de que la Segunda Guerra Mundial llegara a término, y ha reivindicado un "mundo libre de armas nucleares" para evitar que este tipo de ataques se repitan en el futuro.
Un contundente mensaje que envían en medio de los nuevos conflictos que amenazan al mundo, con la guerra de Ucrania y el genocidio de Israel en Gaza.
El alcalde de Hiroshima, Matsui Kazumi, ha dado el pistoletazo de salida a los actos con un discurso en el que ha destacado el papel de los supervivientes, conocidos como 'hibakusha', y ha pedido "nunca rendirse" para lograr la "completa abolición de las armas nucleares".
"Debemos hacer que el deseo de abolición nuclear sea el consenso de la sociedad civil", ha aseverado durante un evento al que han asistido líderes de más de un centenar de países de todo el mundo, así como supervivientes y activistas.
En este sentido, ha apostado por el "diálogo" en vez de la "posesión" de armas nucleares, especialmente a medida que aumenta la tensión a nivel geopolítico entre las principales potencias mundiales.
"En algunos países, los responsables políticos incluso aceptan la idea de que las armas nucleares son esenciales para la defensa nacional", ha lamentado, al tiempo que ha instado a "adquirir el espíritu pacifista de Hiroshima y debatir un marco de seguridad basado en la confianza".
Unas declaraciones que ahora cobran más importancia que nunca, y es que, ocho décadas después del final de la II Guerra Mundial y la posterior construcción de un nuevo orden global, los consensos internacionales sobre la no proliferación de armas nucleares se debilitan.
De hecho, los nueve Estados nucleares: Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia, China, la India, Pakistán, Corea del Norte e Israel, tienen planes de renovar su arsenal y sistemas de lanzamiento, según el informe de 2025 del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo.
El primer ministro del país, Shigeru Ishiba, ha asegurado que Tokio busca "liderar los esfuerzos a nivel internacional para lograr un mundo sin armas nucleares", si bien ha evitado nombrar a Estados Unidos de forma directa en relación con el bombardeo.
No obstante, y aunque Japón se encuentra bajo el paraguas nuclear estadounidense, ha descartado que Washington vaya a "compartir" este armamento, dada la voluntad de Japón de "respetar sus principios". "Hace 80 años, una bomba atómica explotó, dejando miles de pérdidas en vidas humanas. Aquellos que sobrevivieron han vivido una agonía que no se puede describir", ha lamentado, según informaciones del diario 'The Japan Times'.
"No debemos repetir nunca el desastre que supusieron Hiroshima y Nagasaki. Es nuestra misión como único país del mundo que ha sufrido ataques nucleares, y tenemos que presionar al mundo para lograr que se mantengan los principios de no proliferación nuclear", ha aseverado.
Rusia, uno de los ausentes en este acto
En total, 120 países y regiones, entre los que se encontraban Israel, Palestina y Ucrania han participado en este homenaje.
Por su parte, Rusia ha decidido ausentarse por segundo año consecutivo tras la invasión de Ucrania, su aliado Bielorrusia, sin embargo, ha participado por primera vez en cuatro años, tras el levantamiento del veto de Hiroshima a ambos países.
Este ha supuesto también el primer año en el que participan Palestina y Taiwán, que no están oficialmente reconocidos por Japón, y también ha habido presencia de varias potencias nucleares: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, India (no firmante del Tratado de No Proliferación) e Israel.
La ONU alerta del elevado riesgo de un conflicto nuclear
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha resaltado que justo hoy, hace 80 años, "el mundo cambió para siempre". "Miles de vidas se perdieron y la ciudad fue reducida a cenizas. La humanidad cruzó un punto de no retorno, así que hoy recordamos a los que no están y mostramos nuestro apoyo a las familias", ha apuntado en un comunicado.
"Queremos también honrar a los valientes supervivientes, cuyas voces se han convertido en una fuerza moral para lograr la paz a pesar de que cada vez son menos. Este año también se cumplen 80 años del nacimiento de Naciones Unidas, y debemos recordar que fue creada para evitar la guerra y apostar por la humanidad", ha añadido.
Sin embargo, ha admitido que hoy en día "el riesgo de un conflicto nuclear está creciendo a medida que se erosiona la confianza". "Las divisiones geopolíticas aumentan, y las mismas armas que trajeron la devastación a Hiroshima y Nagasaki están siendo utilizadas como herramientas de coacción", ha lamentado.
"Los compromisos deben llevar a un cambio real que permita reforzar el régimen de desarme global y, en particular, reafirmar la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear", ha señalado, al tiempo que ha instado a "trabajar para erradicar la amenaza de las armas nucleares".
Por su parte, el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha instado a eliminar este tipo de armas. La presidenta de la organización, Mirjana Spoljaric, ha alertado de que los supervivientes "siguen haciendo frente al daño físico y emocional" dadas las "duraderas consecuencias" de este tipo de bombardeos.
"El riesgo de un uso accidental de armas nucleares es real, y hay muchas más armas de este tipo ahora que hace 80 años. Ahora son también más poderosas. La bomba que cayó en Hiroshima es hoy considerada como un arma nuclear pequeña", ha apuntado, según un comunicado del CICR.
Es por ello que ha hecho hincapié en que "cualquier uso de este tipo de armamento constituiría un fracaso catastrófico para la humanidad. En particular, ninguna respuesta humanitaria puede hacer frente al sufrimiento que deja tras de sí una detonación nuclear en un área poblada o cerca de ella. Dudo que este tipo de armamento se pueda llegar a utilizar nunca si se siguen los principios del Derecho Internacional", ha sostenido.
"Pido a todos los estados no usar ni amenazar jamás con el uso de armas nucleares, adoptar medidas de reducción de riesgo que eviten su uso deliberado o accidental y poner fin cuanto antes a la idea de confiar en este armamento bajo la excusa de la seguridad nacional", ha aclarado Spoljaric, que ha pedido trabajar para lograr la "completa eliminación" de estas armas.