El ultraderechista Javier Milei, que se medirá con Sergio Massa en la segunda vuelta de las elecciones argentinas, es todo un personaje: le hemos visto con motosierra en una manifestación, 'arrancando' ministerios de una pizarra sin ton ni son y, también, rodeado de sus perros. Canes que son exactamente idénticos... porque son, literalmente, clones.
Ellos han estado muy presente en su campaña electoral, tanto que fue a sus "hijitos de cuatro patas" -como él les llama- a quienes dedicó en agosto su victoria en las primerias. Una dedicatoria que aprovechó Massa para criticarle: "Como va a cuidar tus hijos alguien que dice que sus hijos son sus perros", argumentó el candidato peronista.
Sin embargo, más allá del cariño, sus perros son copias genéticas de otro perro, el mastín inglés que tenía Milei, y que se llamaba Conan en honor a la película 'Conan el Bárbaro'. De él ha llegado a decir que le salvó la vida y que era su única familia junto a su hermana: "Ni mi hermana ni Conan nunca me traicionaron, jamás", afirmó.
Su fiel compañero tenía unas cualidades que Milei quería seguir manteniendo en sus futuras mascotas y tan dura fue su pérdida que incluso habría echado mano de una médium para intentar contactar con él. Por eso en 2018, después de que Conan falleciera, estuvo dispuesto a pagar 50.000 euros para conseguir al menos un clon de él, pero no fue uno sino varios perros los que consiguieron clonar en un laboratorio de Nueva York.
De hecho, el ultraderechista se muestra muy a favor de la clonación y ha llegado a insinuar que es una técnica que le gustaría incorporar en Argentina si salía elegido presidente.