Un cura ortodoxo resultó herido por bala este sábado en un templo del centro de la ciudad francesa de Lyon, en el este del país, al tiempo que su agresor se dio a la fuga, aunque la Fiscalía ha informado de que una persona que responde a la descripción del autor de los disparos contra el clérigo ha sido detenida en Lyon, al tiempo que señaló que se está tratando de verificar si el arrestado es el responsable de este ataque.

"Una persona que puede corresponder a los elementos dados por los primeros testigos ha sido arrestada", ha indicado el fiscal Nicolas Jacquet, en un comunicado, en el que señaló que el individuo no estaba armado en el momento de la detención. Según los testimonios, el autor de los disparos, que dejaron al clérigo entre la vida y la muerte, medía 190 centímetros y vestía una gabardina larga y oscura.

La víctima se disponía a cerrar las puertas de su iglesia a primera hora de la tarde, cuando un hombre ha abierto fuego, dos veces, con un fusil de cañón recortado. Los disparos han impactado en su abdomen y ahora su vida corre peligro.

Los hechos tuvieron lugar en un templo ortodoxo griego situado en el distrito 7 de la tercera ciudad de Francia, en el barrio conocido como Jean Macé.

Tras el incidente, la policía acordonó la zona y el Ministerio del Interior pidió a los vecinos que evitaran acercarse al distrito. Por ahora, el fiscal ha catalogado el ataque como tentativa de asesinato, a la espera de que la investigación aclare si se trata de un acto de terrorismo.

El ataque se produce dos días después de que tres personas fueran degolladas en una basílica católica de Niza, lo que llevó al Gobierno francés a reforzar la seguridad en templos religiosos en vísperas de la festividad cristiana de Todos los Santos.

Por su parte, el primer ministro galo, Jean Castex, que se encontraba en Bretaña, ha viajado a París tras el ataque para reunirse con Macron y el ministerio del Interior en un gabinete de crisis.

Y es que, para el analista político Luis Rivas, "más allá del motivo del ataque, lo que está claro es la psicosis que se vive en Francia", donde "una persona puede ser un objetivo solo por llevar una cruz cristiana".