El último culebrón de la familia real británica ya tiene desenlace: el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle no usarán sus títulos de 'alteza real' y ya no serán miembros activos de la familia real.

Lo confirma un comunicado de última hora de Buckingham Palace. Harry y Meghan dejarán de recibir fondos públicos a partir de la primavera de 2020 y reembolsarán el dinero gastado en la restauración de su residencia.

"Según lo acordado en este nuevo pacto, (Enrique y Meghan) comprenden que es necesario que renuncien a sus deberes reales, incluidos los nombramientos militares oficiales. Ya no recibirán fondos públicos por sus funciones reales", ha explicado la Casa Real británica en un comunicado.

El texto subraya que la pareja seguirá manteniendo sus patronatos y asociaciones "con la bendición de la reina", pero ya no podrán representar formalmente a la reina.

En cualquier caso "los duques de Sussex han dejado claro que todo lo que harán seguirán respetando los valores de su majestad".

Acompaña al comunicado del Palacio de Buckingham un comunicado personal de Isabel II en el que la reina expresa su "satisfacción" por haber logrado "una vía constructiva" para resolver la situación después de que la pareja expresara su intención de independizarse de la Casa Real. "Enrique, Meghan y Archie siempre serán miembros queridos de mi familia", ha subrayado.

"Apoyo su deseo de una vida más independiente", ha remachado la reina, que les agradece en la misiva el trabajo desarrollado y destaca lo "particularmente orgullosa" que se siente de "cómo Meghan se ha convertido tan rápidamente en una más de la familia".

El anuncio oficial llega después de que la semana pasada los duques de Sussex comunicaran su deseo de dejar la primera línea de la monarquía británica para pasar a ser económicamente independientes.