Hamás ha reafirmado este domingo su posición de no negociar con Israel hasta que haya un alto el fuego, aunque ha señalado que todas las cuestiones "podrán ser negociadas". "La postura de Hamás es clara, y no negociará antes de un alto el fuego. Todos las cuestiones están abiertas a negociación", ha declarado Osama Hamdan, un alto cargo de la milicia palestina, durante una entrevista con la cadena de televisión 'Al Mayadín'.

Además, ha destacado la "capacidad de resistencia" de Hamás para combatir "durante meses" en la Franja de Gaza, donde el propio Ejército israelí ha admitido que los combates se extenderán durante semanas debido a la gran red de túneles que la milicia ha construido por todo el enclave.

Respecto a las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre su intención de acabar con todos los líderes de Hamás en el extranjero, Hamdan ha asegurado que "no hay crímenes sin castigo", y ha alabado la "efectividad" del partido-milicia chií libanés Hizbulá en Líbano y de otros grupos proiraníes en Irak por su forma de apoyar a Gaza "sabia, inteligente y en aumento".

Hamás aseguró también en un comunicado que no habrá negociaciones sobre intercambio de rehenes y prisioneros sin alto el fuego. Según un comunicado citado por Ynetnews.com, la milicia "confirma su posición de que no habrá negociación sobre ningún acuerdo de intercambio de prisioneros a menos que se ponga fin por completo a la agresión contra la Franja de Gaza y se cumplan las condiciones de la resistencia". Según Hamás, así se lo ha transmitido a todos los mediadores en las negociaciones con Israel.

Por otra parte, el Gobierno y el Ejército de Israel se responsabilizaron el sábado de la muerte por error de tres rehenes Gaza por disparos de soldados israelíes, en medio de una creciente presión de las familias de los secuestrados para una nueva tregua que permita liberarlos tras 71 días de guerra.

"El Estado de Israel lamenta la trágica muerte de tres de nuestros secuestrados", afirmó Benjamín Netanyahu, en una comparecencia después de que los familiares insistieran en una nueva tregua en la ofensiva militar israelí para traerlos a casa. "Aprenderemos las lecciones", asumió el 'premier', pero sin ceder en su posición de mantener la operación militar implacable sobre el enclave palestino.