Hallan restos, se creen que huesos humanos, junto al Costa Concordia en la búsqueda de dos desaparecidos del naufragio que ocurrió en enero de 2012 frente a la isla italiana del Giglio y que causó la muerte de 30 personas.

Fuentes de la Protección Civil italiana han informado de que habrá que esperar a realizar pruebas de ADN para saber si los restos, localizados por los submarinistas de la Guardia Costera y de Finanzas, pertenecen a los dos desaparecidos, el camarero indioRussell Rebello y la turista italiana Maria Grazia Trecarichi.

Los restos fueron encontrados en la zona denominada por los equipos de búsqueda como 'área 3 del centro de la nave', cerca del lugar en el que se sospechaba que podrían encontrarse los cuerpos de los dos desaparecidos, más de 20 meses después de la tragedia.

Del hallazgo fueron inmediatamente informados los familiares y la Fiscalía de Grosseto, cabecera judicial a la que pertenece Giglio, mientras que se espera que los restos se saquen del agua.

"Solo las pruebas de ADN, que requerirán de algunos días, podrá darnos la seguridad de que se trate de las personas que estamos buscando", dijo en declaraciones a los periodistas el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli.

"Se trata de partes que tienen que ser recompuestas. Desde la posición en la que se han encontrado, los restos podrían pertenecer a las dos víctimas, pero deberíamos estudiarlo en profundidad y solo el ADN nos dará esta seguridad", añadió.

La búsqueda de los restos de los dos desaparecidos se ha podido llevar a cabo después de que una operación de ingeniería sin precedentes permitiera que se volviera a enderezar el crucero, que estaba encallado junto a la pequeña isla italiana desde que chocó contra unas rocas en la noche del 13 de enero de 2012.

El Costa Concordia, propiedad de la naviera Costa Cruceros fue enderezado y previsiblemente en la próxima primavera y una vez localizados los cuerpos de los dos desaparecidos, podras ser llevado a puerto para su desguace.

Se ha reanudado el juicio contra el capitán del Costa Concordia, el italiano Francesco Schettino, que puede ser condenado hasta a 20 años de prisión por supuestos delitos de homicidio, abandono de nave, naufragio y por no haber informado a las autoridades portuarias inmediatamente de la colisión del barco.