Las autoridades ucranianas han hallado este martes diez cuerpos sin vida en una fosa común en Bucha, al oeste de Kiev, donde las tropas rusas cometieron una masacre durante su ocupación.

El hallazgo de estas fosas en Bucha, de la que los rusos se retiraron la pasada semana, ha sido calificado por la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, de “crímenes de lesa humanidad”.

La exhumación de estos cuerpos se ha producido el mismo día que una veintena de miembros de la gendarmería francesa acudieron a Bucha para realizar investigaciones, que se prolongarán durante 15 días, sobre los crímenes cometidos por Rusia.

Según la fiscal, que ha hecho una declaración a los medios desde el lugar de exhumación, se han encontrado hasta el momento 250 muertos desde que comenzó la ocupación de las tropas rusas el pasado 3 de marzo, mientras que han encontrado alrededor de 67 cadáveres en fosas comunes.

Los miembros de la gendarmería francesa han analizado los diez nuevos cadáveres exhumados hoy, algunos de los cuales estaban completamente calcinados, según ha constatado Efe, y los han trasladado a un vehículo para someterlos a más pruebas. “Es muy importante tener decisiones de la Corte Penal Internacional u otras cortes internacionales. Por eso es muy importante que investigadores y expertos de otras jurisdicciones tengan la posibilidad de venir a Ucrania”, ha dicho Venediktova sobre la primera visita de los franceses.

La fiscal ha asegurado que los cuerpos encontrados hoy “fueron bombardeados” y todavía no han podido ser identificados, algo de lo que se encargará “el equipo de investigadores ucranianos o, quizás, los expertos franceses”. “Aquí en la región de Kiev vemos una gran cantidad de crímenes de guerra y los podemos calificar como crímenes de lesa humanidad”, ha señalado Venediktova, que ha asegurado que “millones de desplazados” son testigos de estas atrocidades.

Ha aseverado que su equipo considera que “la principal persona responsable” de la barbarie “es el presidente de la Federación de Rusia, por supuesto”. “Él (el presidente ruso, Vladimir Putin) comenzó esta guerra, él la continuó y sus soldados mataron a civiles ucranianos”, ha insistido. Según los últimos datos, sólo en la región de Kiev, que incluye a la capital del país, se han encontrado los cuerpos de 1.222 civiles asesinados por las tropas rusas.

Las autoridades de la región de Kiev cifran ya en 400 el número de víctimas mortales entre los ciudadanos de Bucha, según las evaluaciones de las matanzas. El balance es aún provisional, han indicado esas fuentes, según informa el portal Ukrinform, que recuerda asimismo la denuncia de la Defensora del Pueblo, Ludmilla Denosova, según la cual los soldados rusos dispararon a discreción y torturaron hasta la muerte tanto a adultos como a niños.

Se estima que al menos diez menores están entre las víctimas de las matanzas de Bucha. Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, al menos 186 niños han muerto en todo el país a consecuencia de la guerra, según datos de la Fiscalía General Ucraniana.