Más de 165 presuntas víctimas de la esclavitud moderna procedentes de Bulgaria han sido halladas trabajando en viñedos franceses durante una serie de redadas contra una red de crimen organizado, según ha informado la Europol.

Las fuerzas de seguridad francesas han detenido a cuatro sospechosos -tres de ellos búlgaros y uno francés- tras identificar a 167 posibles esclavos que trabajaban para cuatro compañías vitivinícolas cerca de Lyon.

El Consejo de Europa advirtió el año pasado de que el tráfico de personas para la explotación laboral está aumentando en el continente y se ha convertido en la principal forma de esclavitud en los países europeos, seguido por el tráfico con fines de explotación sexual.

"Los miembros búlgaros del grupo eran responsables de captar a los trabajadores en Bulgaria mientras que el francés se encargaba de la logística, incluido el alojamiento de los trabajadores", ha explicado un portavoz de Europol.

Los trabajadores eran captados por una agencia de empleo en Bulgaria, donde les aseguraban que recibirían 60 euros al día y tendrían el alojamiento y el transporte cubierto.

La red criminal blanqueaba los ingresos a través de propiedades en Francia, según Europol, que lanzó una operación el pasado julio para hacer frente a los grupos criminales involucrados en el tráfico de personas y de migrantes.

Se estima que cerca de 25 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso a nivel global, según datos de Naciones Unidas.