Boris Johnson ha rechazado dimitir por el escándalo de las fiestas celebradas en Downing Street durante la pandemia y ha llamado a esperar el resultado de las investigaciones.

El primer ministro británico ha comparecido hoy en la sesión de control en la Cámara de los Comunes con fuertes presiones para que renuncie a su cargo.

A pesar de la polémica generada por el 'partygate', como han denominado los medios del país a los últimos escándalos protagonizados por Downing Street, el 'premier' h rechazado dimitir. Así lo h manifestado tras una pregunta de la diputada liberaldemócrata Wendy Chamberlain, que se ha preguntado si no es "hora" de que se marche.

Por su parte, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, ha acusado a Boris Johnson de ser "incapaz de ofrecer el liderazgo" que el país necesita y calificó de "increíbles excusas" que ha dado sobre si estaba o no al tanto de las fiestas. Starmer ha agregado que no podía esperar que la población británica creyera que no sabía que eran fiestas cuando había "botellas (de vino) y platos con bocadillos".

Un grupo de 'tories' se reúne para debatir una posible moción de censura

Asimismo, esta mañana hemos conocido que un grupo de destacados 'tories', que representan los antiguos escaños de la llamada destrucción del 'muro rojo' en las elecciones de 2019, se han reunido este martes en la oficina de la diputada conservadora por Rutland y Melton, Alicia Kearns, para discutir sobre el futuro del primer ministro de Reino Unido.

Los conservadores que destruyeron el llamado 'muro rojo' --distritos electorales en Midlands, el norte de Inglaterra y el noreste de Gales en los que históricamente ha ganado el Partido Laborista-- en las elecciones generales de 2019 que dieron como ganador a Johnson, han mantenido una reunión, aparentemente secreta, en una operación que se ha llamado el 'Complot del Pastel de Cerdo'.

Según recoge el diario inglés 'The Telegraph', varios de estos parlamentarios habrían discutido mandar cartas de censura al presidente del Comité de 1922, Graham Brady, que tiene el poder de cuestionar al poder conservador y resolver los conflictos que puedan surgir entre 'tories'.

Johnson sería invitado a marcharse por los propios 'tories', aunque para ello el 15% de los parlamentarios tendrían que estar a favor

En este sentido, Johnson sería invitado a marcharse por los propios 'tories' en una acción parlamentaria que tradicionalmente es conocida como la visita de "los hombres de traje gris", aunque para ello el 15% de los parlamentarios 'tories' tendrían que estar a favor, es decir, al menos 54 de los 360 diputados conservadores de la Cámara.

"No compro la idea de que hayan entrado 20 cartas. Si la admisión de 2019 pudiera organizar eso sin desinformarse y apuñalar a unos y a otros por la espalda, sería un milagro", ha dicho una fuente de los conservadores al diario inglés.

El primer ministro habla de encuentros de "trabajo" y no de fiestas

El primer ministro ha pedido reiteradamente disculpas por estas reuniones y ha llegado a decir que creía que eran citas de trabajo, a pesar de que los asistentes habían llevado bebida.

Johnson participó en una celebración en mayo de 2020 en Downing Street con unas 40 personas más, aunque esta no es la única fiesta a la que ha acudido durante la pandemia de coronavirus.

El personal de la jefatura del Gobierno también celebró reuniones sociales en las que se consumía vino y cerveza todos los viernes durante la la crisis sanitaria, pese a las diferentes restricciones vigentes en cada momento, según reveló el pasado sábado el diario 'Daily Mirror'.

Los eventos, calificados en la prensa como 'los viernes del vino', estaban programados de forma automática en las agendas de medio centenar de empleados de la oficina del primer ministro y, en ocasiones, se llegaban a prolongar hasta la medianoche.

Asimismo, hace tan solo unos días conocimos que el gabinete de Johnson celebró dos dos fiestas de despedida que se prolongaron hasta la madrugada el 16 de abril de 2021, pese a las restricciones y el luto nacional establecido por la muerte, una semana antes, del duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II.