Decenas de manifestantes han estallado de ira frente al Parlamento de Belgrado. Rechazan así el toque de queda anunciado para frenar la pandemia.

Coreando gritos de 'ladrones' y 'no queremos esto', centenares de ciudadanos tomaron la cámara al asalto. La Policía ha respondido a las piedras de los manifestantes lanzando gases lacrimógenos.

Se desconoce quién convocó la movilización, aunque sí se han identificado a agitadores. De hecho, unas 60 personas han resultado heridas, la mayoría de ellas policías.

El número de detenidos ya suma 23. Tras superar el mayor número de muertos por coronavirus y con los hospitales al borde del colapso, el presidente ha decretado un toque de queda que arrancará el viernes a las 18:00 horas y que no finalizará hasta las 5:00 de la mañana del lunes.

"Todos los hospitales de Belgrado están prácticamente llenos", lamentó el mandatario durante un mensaje televisado. El Gobierno ha optado por un "toque de queda largo", que entrará en vigor este viernes a las 18:00 y finalizará el lunes a las 5:00 horas. Además, a partir de hoy miércoles quedarían prohibidas todas las reuniones de más de cinco personas en espacios públicos cerrados y también al aire libre en la capital, ciudad de unos 1,7 millones de habitantes. "Hoy es el día más duro desde que comenzó la pandemia, hoy tenemos 13 muertos. En este momento, hay más de 120 personas con respiración asistida. La situación es alarmante", aseguró el presidente.

Tras este anuncio televisado, un grupo de manifestantes se concentró para mostrar su malestar con una protesta que transcurrió de forma pacífica y que reunió en un primer momento a unas 2.000 personas. Sin embargo, un centenar de personas irrumpieron en la sede del Parlamento y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, dando lugar a una batalla campal en la que los agentes utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Los manifestantes más violentos incendiaron varios contenedores y coches policiales

Los manifestantes corearon lemas como "ladrones", "fuera", "no queremos eso", demandaron la dimisión de Vucic y lanzaron proclamas nacionalistas. Según la prensa local, se desconoce quién convocó a los manifestantes, que en su gran mayoría no llevaban mascarillas ni guardaban la distancia física exigida contra la pandemia. Además, incendiaron varios vehículos policiales, volcaron e incendiaron contenedores y destruyeron varias jardineras y señales de tráfico. En redes sociales también se pueden ver algunos vídeos de policías golpeando a manifestantes aparentemente pacíficos.

 

El director de la Policía, Vladimir Rebic, ha confirmado que 23 personas han sido detenidas durante estos disturbios, que se han saldado también con 43 agentes y 17 manifestantes heridos. Rebic confía en que, una vez se hayan analizado las imágenes de las cámaras, se pueda identificar a "un número significativamente mayor de alborotadores".