La Justicia rusa ha decretado este domingo prisión preventiva por dos meses para cuatro de los sospechosos de perpetrar el atentado en una sala de conciertos rusa Crocus City Hall, que dejó el viernes al menos 137 muertos. Los cuatro hombres han sido imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar una cadena perpetua, ha informado la agencia TASS. Los sospechosos se presentaron ante la corte con la cara desfigurada, heridas y alguno, incluso, en silla de rueda.

El tribunal de distrito de Basmanny de Moscú ha acusado formalmente a Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Mukhammadsobir Faizov, de 19, y Shamsidin Fariduni, de 25, de cometer un atentado terrorista.

Tres de los cuatro, Mirzoyev, Rachabalizoda y Shamsidin Fariduni, han reconocido ser culpables de todos los cargos. El cuarto, Faizov, ha sido llevado a la corte en silla de ruedas directamente desde un hospital. Durante la audiencia ha estado sentado y con los ojos cerrados, y dada su situación, fue atendido por los médicos mientras estaba en el tribunal con ropa de hospital.

El resto de los acusados tenían la cara desfigurada y heridas que se podían apreciar en todo el cuerpo. Ya cuando fueron detenidos, se publicaron vídeos e imágenes brutales de los interrogatorios a los sospechosos. Por eso, cuando estaban en la audiencia se veía a uno de los detenidos estaba con un vendaje donde debería estar su oreja derecha, otro tenía un ojo negro y una bolsa de plástico rota alrededor del cuello, y un cuarto sospechoso con el rostro hinchado parecía desorientado y luchando por mantener los ojos abiertos.

El ataque del viernes fue el más mortífero en territorio ruso desde el asedio a la escuela de Beslán en 2004, cuando militantes islamistas tomaron como rehenes a más de 1.000 personas y mataron a más de 300 personas. Para este caso, Rusia ha lanzado duros mensajes y amenazas e, incluso, se ha discutido reintroducir la pena de muerte.

Los sospechosos

Mirzoev es un ciudadano de Tayikistán y tiene tres hijos menores. El acusado, que reconoció plenamente su culpa, vivía en la región de Moscú con documentos de residencia caducados hace tres meses. A la vez, el acusado no tenía antecedentes penales, señalan los medios rusos.

Rachabalizoda, de 30 años, también admitió su culpa. El acusado está casado, tiene un hijo y no cuenta con antecedentes penales. Faizov, de 19 años, vestía una bata blanca y estaba acompañado por dos médicos al ser llevado a la corte desde un hospital, donde ingresó tras resultar herido durante su detención. Él no está casado y declaró que antes trabajaba como peluquero en la ciudad de Ivánovo y actualmente estaba desempleado.

Por último, Shamsudin ha dicho al juez que trabajaba en una fábrica en la región de Moscú y que tiene un hijo de ocho meses.

Cifras de los heridos y muertos que dejó el ataque

Según los últimos datos, el atentado del viernes pasado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, ha dejado 137 muertos. Mientras, el número de heridos subió este domingo de 154 a 180 personas. De acuerdo con medios rusos, algunos supervivientes del atentado tardaron más de un día en solicitar ayuda médica porque se encontraban en estado de 'shock'.

En total, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a once personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.