El Gobierno de López Obrador ha asegurado que la alternativa a las drogas es que "el Estado renuncie a la pretensión de combatir las adicciones mediante la prohibición de las sustancias", y que por tanto, la forma de reducir los niveles de consumo "es levantar la prohibición de las que actualmente son ilícitas".
"La estrategia de prohibición ya es insostenible, no solo por la violencia que ha generado, sino por sus malos resultados en materia de salud pública", asegura en el texto de 298 páginas lanzado por el Plan Nacional de Desarrollo.
El Gobierno ha aclarado que la la legalización "debe hacerse de manera negociada", tanto "en la relación bilateral con EEUU como en el ámbito multilateral, en el seno de la ONU"; aunque no ha especificado cuáles serán las drogas permitidas.