El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha advertido de que está barajando la posibilidad de declarar una "invasión" por la creciente llegada de migrantes a la frontera mexicana con Estados Unidos, lo que le permitiría asumir poderes de guerra y ampliar sus competencias, según informa 'The New York Times'.

Abbott podría hacerlo apelando al artículo de la Constitución, que señala que los estados no pueden participar en una guerra, excepto cuando "realmente son invadidos".

Los principales abogados de Abbott y del fiscal general de Texas, Ken Paxton, ya se han reunido para debatir esta medida, que pondría al Estado en un choque frontal con el gobierno federal al permitir que la Policía estatal arreste y deporte a los migrantes, según ha señalado 'The New York Times', que ha citado a dos personas familiarizadas con estas conversaciones.

El gobernador ha manifestado que sigue abierto a opciones, aunque ha advertido de su preocupación por las "consecuencias no deseadas" si no se toman medidas.

Greg Abbott ya movilizó a miles de tropas de la Guardia Nacional para que vigilaran los puestos fronterizos y ordenó inspecciones de seguridad de los camiones provenientes de México, lo provocó una interrupción del comercio internacional. Además, Abbot ha impulsado la la construcción de 20 millas (32 kilómetros) de nuevas vallas fronterizas, ha destinado prisiones estatales para el internamiento de migrantes y sufragó autobuses para llevar a los migrantes desde Texas a Washington DC.