Punto de inflexión clave en la guerra de Ucrania. Dos ciudades rusas han amanecido con fuertes explosiones en infraestructuras clave y, a falta de confirmación oficial, las primeras fuentes apuntan a que podría tratarse de un ataque con drones por parte de Ucrania.
En concreto, una fuerte explosión ha sacado esta mañana la base aérea Engels-2, situada en la ciudad de Sarátov, a 400 kilómetros al suereste de Moscú. La deflagración habría dañado dos bombarderos estratégicos en una base que es clave para los ataques rusos hacia territorio ucraniano.
Roman Busargin, jefe de la región rusa de Sarátov, ha lanzado un mensaje de calma a la población y ha asegurado que no ha habido ninguna emergencia en las áreas residenciales de la ciudad y que ni una sola instalación de infraestructura civil ha resultado dañada. Todo ello después de que los vecinos de la ciudad mostraran en redes sociales la explosión grabada por una cámara de seguridad de la zona.
"Estaríamos ante un escenario significativamente distinto porque supondría que Ucrania tiene bajo el alcance de sus drones, si han sido drones, buena parte de la Rusia europea", desvela Jesús Núñez, codirector IECAH.
Además, aún más cerca de Moscú, a 200 kilómetros de la localidad, se ha producido otra fuerte explosión en un aeródromo de la ciudad de Riazán que habría dejado tres víctimas mortales y cinco heridos. Rusia denuncia ataques en una zona bajo su control de Lugansk, con nueve civiles fallecidos.
El asesor de la Presidencia ucraniana, Mykhailo Podolyak, ha insinuado en Twitter que estas explosiones podrían ser una respuesta de Kiev. "Si lanzas demasiado a menudo cosas al espacio aéreo de otros países, tarde o temprano objetos voladores desconocidos retornarán al lugar de su partida", ha tuiteado. Rusia, de momento, no ha confirmado ni ha desmentido la posibilidad de que se tratase de ataques. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado que la Presidencia rusa "está al tanto de lo sucedido", pero no dispone de "información precisa".
De confirmarse la intencionalidad de los ataques, se trataría de los bombardeos más lejanos de la frontera ucraniana hasta el momento en el marco de la invasión rusa en el país, ya que ninguna de las dos localizaciones se encuentra cerca del territorio controlado por Zelenski.